Que es la misofobia

A diferencia de la atención necesaria en casos de pandemia o brote de enfermedades infecciosas, la misofobia puede hacer que una persona se lesione al lavarse tanto las manos.

misofobia

Imagen editada y escalada de Clay Banks, disponible en Unsplash

La misofobia, también llamada germofobia y germofobia, es el miedo patológico a los gérmenes. En este caso, el término "gérmenes" se refiere en términos generales a cualquier microorganismo que cause una enfermedad, por ejemplo, bacterias, virus, hongos u otros parásitos. La germofobia se diferencia de los cuidados higiénicos necesarios, especialmente en el caso de las pandemias de enfermedades infecciosas, dado que la higiene y el uso de geles alcohólicos en brotes o pandemias son sumamente necesarios y benefician a todos, mientras que la germofobia es perjudicial para el individuo.

Se puede hacer referencia a la germafobia con otros nombres, que incluyen:

  • Bacilofobia
  • Bacteriofobia
  • Verminofobia

Los síntomas de la misofobia

Todos tenemos miedos, pero las fobias tienden a verse como irracionales o excesivas en comparación con los miedos comunes. El sufrimiento y la ansiedad causados ​​por una fobia a los gérmenes es desproporcionado con respecto al daño que pueden causar los gérmenes. Alguien que tiene misofobia puede trabajar duro para evitar la contaminación.

Los síntomas de la misofobia son los mismos que los de otras fobias específicas. En ese caso, se aplican a pensamientos y situaciones que involucran gérmenes.

Los síntomas emocionales y psicológicos de la misofobia incluyen:

  • Terror intenso;
  • Ansiedad, preocupaciones o nerviosismo relacionados con la exposición a gérmenes;
  • Pensamientos de exposición a gérmenes que resultan en enfermedades u otras consecuencias negativas;
  • Sensación de impotencia para controlar el miedo a los gérmenes irracionales o extremos;

Los síntomas conductuales de la misofobia incluyen:

  • Evite o salga de situaciones que puedan resultar en exposición a gérmenes cuando no haya brotes o epidemias;
  • Dedicar demasiado tiempo a pensar, preparar o posponer situaciones que puedan involucrar gérmenes cuando no hay brotes ni epidemias;
  • Dificultad para vivir en casa, en el trabajo o en la escuela por miedo a los gérmenes (por ejemplo, la necesidad de lavarse las manos en exceso puede limitar su productividad en lugares donde nota que hay muchos gérmenes), cuando no hay brotes ni epidemias.

Los síntomas físicos de la misofobia son similares a los de otros trastornos de ansiedad y pueden incluir:

  • Latidos cardíacos acelerados
  • Sudoración o escalofríos
  • Falta de aire
  • Opresión o dolor en el pecho
  • Mareo
  • Hormigueo
  • Temblores
  • Tension muscular
  • Inquietud
  • Náuseas o vómitos
  • Dolor de cabeza
  • Dificultad para relajarse

Los niños que temen a los gérmenes también pueden experimentar los síntomas mencionados anteriormente. Dependiendo de su edad, pueden experimentar síntomas adicionales, como:

  • Llorando o gritando
  • Aferrarse o negarse a dejar a sus padres
  • Dificultad para dormir
  • Movimientos nerviosos
  • Problemas de autoestima
A veces, el miedo a los gérmenes puede provocar un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Impacto en el estilo de vida

Con la misofobia, el miedo a los gérmenes es lo suficientemente persistente como para afectar su vida diaria, incluso cuando no hay brotes ni pandemias. Las personas con este miedo pueden volverse terriblemente obsesivas y tener un miedo extremo.

Relación con el trastorno obsesivo compulsivo

La preocupación por la contaminación no es necesariamente un trastorno obsesivo compulsivo, ni una misofobia. Cuidados como evitar aglomeraciones, evitar ponerse la mano en la cara, usar alcohol en gel, lavarse las manos con frecuencia y practicar la cuarentena son precauciones necesarias, especialmente en casos de brotes o pandemias de contagio. Sin embargo, las personas con misofobia experimentan una intensa ansiedad y angustia por los gérmenes. Independientemente de los contextos pandémicos, exhiben comportamientos higiénicos repetitivos que pueden ser dañinos, como lavarse las manos tanto que se forman heridas.

Es posible tener misofobia sin TOC y viceversa. Algunas personas tienen misofobia y TOC.

Causas de la misofobia

Como otras fobias, la misofobia suele comenzar entre la niñez y la edad adulta. Se cree que varios factores contribuyen al desarrollo de una fobia. Éstos incluyen:
  • Experiencias infantiles negativas. Muchas personas con misofobia pueden recordar un evento específico o una experiencia traumática que provocó temores relacionados con los gérmenes;
  • Historia familiar. Las fobias pueden tener causas genéticas. Tener un familiar cercano con fobia u otro trastorno de ansiedad puede aumentar su riesgo. Sin embargo, es posible que no tengan la misma fobia que tú.
  • Factores medioambientales. Las creencias y prácticas acerca de la limpieza o la higiene a las que está expuesto de joven pueden influir en el desarrollo de la misofobia.
  • Factores cerebrales. Ciertos cambios en la función y la química del cerebro influyen en el desarrollo de las fobias.

Los desencadenantes son objetos, lugares o situaciones que agravan los síntomas de la fobia. Los desencadenantes de la misofobia que causan los síntomas pueden incluir:

  • Fluidos corporales como moco, saliva o semen
  • Objetos y superficies impuros, como manijas de puertas, teclados de computadora o ropa sin lavar
  • Lugares donde hay una concentración de gérmenes como aviones u hospitales.
  • Prácticas antihigiénicas o personas

Cómo se diagnostica la misofobia

La misofobia se incluye en la categoría de fobias específicas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5).

Para diagnosticar una fobia, el médico realizará una entrevista. La entrevista puede incluir preguntas sobre sus síntomas actuales, así como sus antecedentes médicos, psiquiátricos y familiares.

El DSM-5 incluye una lista de criterios utilizados para diagnosticar fobias. Además de mostrar ciertos síntomas, una fobia suele causar un sufrimiento importante, afecta tu rutina y dura un período de seis meses o más.

Durante el proceso de diagnóstico, el médico puede hacer preguntas para identificar si su miedo a los gérmenes es causado por el TOC.