El término ecofeminismo habría sido utilizado por primera vez en 1974, por la autora Françoise d`Eaubonne, y se refiere a la relación entre ciencia, mujer y naturaleza.
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Estamos acostumbrados a pensar y reflexionar sobre el feminismo, pero ¿has oído hablar del ecofeminismo? El ecofeminismo es una dimensión relativamente nueva dentro de la teoría feminista. La vertiente del ecofeminismo asocia el movimiento de mujeres con el movimiento ecológico y aporta una nueva visión del mundo, ajena a la concepción y dominación socioeconómica. Sus principales preocupaciones son las relaciones entre ciencia, mujer y naturaleza, en una mirada que ve en el enfoque humano un aspecto de dominación hacia lo natural, tal como los hombres buscan imponer sobre las mujeres.
Las primeras referencias al término ecofeminismo apuntan al libro "Le feminisme ou la Mort" (Feminismo o muerte), escrito en 1974 por la autora francesa Françoise d`Eaubonne. Fue durante este período que surgieron las primeras ecoaldeas, "como alternativas para las comunidades en las que las personas se esfuerzan por vivir en armonía consigo mismas, con otros seres animados e inanimados y con la Tierra", según el artículo "Ecofeminismo y comunidad sostenible ".
Aún en la década de 1970, se dieron las primeras manifestaciones del movimiento feminista en defensa del medio ambiente. En 1978, Françoise d`Eaubonne fundó el movimiento Ecología y Feminismo en Francia.
En el ecofeminismo se destaca que la ecología es una cuestión feminista, pero que la ciencia ecológica ha pasado por alto las similitudes entre feminismo y ecología. “Este aspecto del movimiento feminista, que une al movimiento de mujeres con el movimiento ecologista, trae una nueva cosmovisión, desconectada de la concepción y dominación socioeconómica”, escriben las autoras de Ecofeminismo y comunidad sostenible .
En el análisis " ¿Es la mujer al hombre como la naturaleza a la cultura? " (Sherry Ortner llama la atención sobre el hecho de que, en todas las culturas, las mujeres han sido objeto de subordinación, y propone una investigación a fondo del origen de la violencia en las diferencias de cuerpo entre hombres y mujeres. Sostiene además que la falta de una función creativa en el hombre lo llevó a producir una función destructiva artificialmente, mediante la técnica.
En opinión de las ecofeministas, la sociedad se construyó para priorizar el dominio de los valores patriarcales. El movimiento reconoce que la unión de grupos oprimidos puede deconstruir la jerarquía social actual, creando una sociedad más inclusiva. Mientras que el feminismo lucha por la igualdad de género y la preservación del medio ambiente en el marco de un sistema patriarcal preexistente, el ecofeminismo habla de destruir ese sistema y reconstruirlo por completo, sobre la base de que todos los seres vivos son valiosos.
En lugar de luchar por la igualdad de las mujeres o priorizar el medio ambiente, el ecofeminismo lucha por un mundo nuevo donde hombres y mujeres, los seres humanos y el planeta se respeten y se vean como iguales, contribuyendo entre sí y mejorando las condiciones de vida de todos. .
Así como muchas personas son feministas y no saben, porque le atribuyen significados diferentes al término, también es posible ser ecofeminista sin saberlo, ya que el movimiento hace referencia a la preocupación por el medio ambiente y su preservación, además de predicar que todos los seres vivos , desde plantas, agua y animales hasta humanos, independientemente de su raza, sexualidad, sexo o clase, deben ser tratados con igualdad y respeto.
En Europa, el ecofeminismo es un movimiento muy famoso, especialmente en España y Francia, donde es común que las mujeres se unan para desarrollar proyectos sostenibles. En Brasil, el ecofeminismo no recibe mucha publicidad, pero ha ido creciendo y diversificándose dentro del movimiento feminista en su conjunto.
Vea una entrevista con Vandana Shiva, Ph.D.en filosofía, activista ambiental y ecofeminista declarada:
