Depresión post-sexual: ¿ha oído hablar de este problema?

El problema es más común entre las mujeres, pero también puede afectar a algunos hombres.

Depresión post-sexual

El sexo proporciona varios beneficios para la salud, como la reducción del estrés y la ansiedad, trae felicidad, mejora la apariencia de la piel, alivia los cólicos y el síndrome premenstrual, aumenta la inmunidad, ayuda a quemar calorías e incluso reduce el riesgo de infarto. Pero no todo es perfecto. ¿Alguna vez ha oído hablar de la depresión pos-sexual (también llamada disforia poscoital)?

Muchas mujeres y algunos hombres pueden experimentar depresión, sensación de vacío, ansiedad, agresión hacia la pareja e incluso llorar después del acto en sí. Y eso no es "frescura" ... La Universidad de Tecnología de Queensland en Australia hizo un estudio sobre los síntomas negativos basado en las respuestas en línea de 230 mujeres. Exactamente el 46% de ellos informó haber experimentado alguno de los síntomas en algún momento de sus vidas después del coito.

¿Cual es la causa?

Aún no está claro con qué se relaciona la depresión post-sexual, pero los investigadores tienen evidencia de que está relacionada con el cerebro y las sustancias químicas que libera durante o después del coito. Después del orgasmo, el cerebro libera serotonina y endorfinas, vinculadas a la sensación de placer; la hipótesis planteada es que el exceso de estas sustancias puede promover el efecto contrario cuando terminan los efectos positivos, provocando disforia. Otros estudios señalan que el exceso de la hormona prolactina también puede desencadenar sentimientos negativos. También hay estudios que relacionan el comportamiento con cuestiones evolutivas.

Pero tampoco se puede disminuir la influencia social de la depresión post-sexual. Factores como la educación familiar muy estricta, los contextos familiares y culturales y la religión seguida por el individuo pueden tener un peso significativo, ya que algunas personas se sienten culpables o frustradas después del sexo por presiones morales derivadas de las influencias mencionadas. También se deben tener en cuenta factores psicológicos, como abusos sexuales pasados, inseguridades, desequilibrios neuroquímicos y hormonales e incluso una evaluación negativa del desempeño en la cama.

¿Cómo tratar?

Habla con tu pareja sobre cómo te sientes para que sea más fácil superar el problema. Los amigos también pueden ayudar con esto. Otro consejo es conocer tu propio cuerpo (tocarte y descubrir tus sentimientos y emociones; si algo te aflige, detente y trata de entender la razón). Cuando tengas sexo con tu pareja, trata de olvidar los otros problemas de la vida ... ¡Concéntrate en el momento!

También se recomienda consultar a un especialista. Busque un médico y cuéntele lo que está pasando. Así, será posible saber si los problemas son emocionales, hormonales o ambos.