La red alimentaria es una expresión popular que se refiere a las relaciones complejas entre organismos vivos.
Imagen de Timothy Dykes en Unsplash
La red alimentaria es un concepto simplificado dentro del estudio de la ecología, pero se utiliza con fines educativos y de observación de patrones biológicos. La red alimentaria se refiere a la relación entre organismos que se produce a través de diferentes cadenas alimentarias.
Niveles tróficos
Para comprender qué es la red alimentaria, primero es necesario comprender los niveles tróficos. Básicamente, los niveles tróficos se dividen en dos categorías principales de organismos: autótrofos y heterótrofos. El primer grupo está ocupado por organismos que son capaces de sintetizar su propio "alimento" a partir de sustancias inorgánicas. Las plantas son un ejemplo en este sentido, ya que para desarrollarse y reproducirse utilizan minerales presentes en el suelo y gas dióxido de carbono, en un proceso llamado fotosíntesis. Los seres heterótrofos son aquellos que necesitan alimentarse de otros organismos. Pueden tener una dieta herbívora, carnívora, omnívora o detritívora.
Dentro del grupo de heterótrofos se encuentran consumidores (grillos, ranas, serpientes, halcones) y descomponedores (lombrices de tierra), mientras que el grupo de autótrofos lo ocupan los productores (plantas). Pero todavía hay un grupo peculiar, que puede tener actividad heterótrofa y autótrofa. Este grupo está compuesto por seres mixotróficos, y tiene como principal ejemplo las plantas carnívoras.
Cadena alimentaria y tipos de consumidores
Una vez que se comprende el concepto de niveles tróficos, es necesario comprender qué es una cadena alimentaria. Una cadena alimentaria es una secuencia lineal de organismos en los que uno sirve de alimento al otro. En un ejemplo práctico, podemos mencionar una cadena alimentaria que comienza en una verdura y termina en un halcón. En esta cadena, la verdura servirá de alimento para un grillo, que servirá de alimento para una rana, que alimentará a una serpiente, que, a su vez, alimentará al halcón. En esta cadena, el grillo es un consumidor primario, ya que se alimenta directamente de los productores (plantas). La rana es un consumidor secundario, porque se alimenta del primario (el grillo) y la serpiente es un consumidor terciario, porque se alimenta del secundario (la rana), y así sucesivamente. La red alimentaria es la relación que se produce entre diferentes cadenas alimentarias.Esto significa que los organismos secundarios en una cadena pueden ocupar otra posición de consumidor en otra cadena, como posiciones secundarias y terciarias, por ejemplo.
Utilidad del concepto
El concepto de red alimentaria es una representación limitada de las interacciones reales entre organismos. Pero se utiliza para medir estándares generalizados y con fines didácticos. En estudios más avanzados, se utilizan modelos matemáticos para comprender las diferentes relaciones de una red alimentaria o comunidad ecológica. Con el tiempo, los estudiosos de la ecología se han dado cuenta de que, a pesar de que las relaciones parecen complejas, en una amplia gama de comunidades terrestres, de agua dulce y salada, existen patrones similares sorprendentes.
Flujo de energía
Dentro de un nivel trófico, la energía viaja en una dirección que comienza en los organismos primarios hasta que alcanza la parte superior de las cadenas alimentarias. Cuando las plantas realizan la fotosíntesis, la energía del sol y los materiales inorgánicos se convierten en biomasa. Esta biomasa alimentará al grillo, que la utilizará para crecer y posiblemente alimentar a la rana. En teoría, el flujo de energía continúa a lo largo del camino hasta llegar al halcón, pero a medida que asciende al nivel trófico, se pierde una parte. De esta forma, la energía viaja a través de los niveles tróficos de forma decreciente.
La energía se utiliza para producción, consumo, asimilación, pérdidas por no asimilación (heces) y respiración (costes de mantenimiento). En un sentido amplio, como bien se explica en un artículo de la revista Nature , el flujo de energía (E) se puede definir como la suma de la producción metabólica (P) y la respiración (R), de manera que E = P + R. Con cada transferencia de nivel trófico, la energía se pierde en el medio ambiente y esto se debe a una ley natural llamada entropía. Aproximadamente del 80% al 90% de la energía se utiliza en los procesos vitales del cuerpo o se pierde en forma de calor o desechos. Solo alrededor del 10% al 20% de la energía del cuerpo se transmite al siguiente organismo.
El papel de los seres humanos en la red alimentaria
La comida humana también juega un papel dentro de las redes tróficas, después de todo, somos animales y nos alimentamos de los productos de la naturaleza. Como se ve, a medida que aumenta el nivel trófico del consumidor, hay una pérdida de energía. En otras palabras, esto significa que se necesita un área más grande, con más organismos productores y primarios para alimentar a los organismos secundarios y terciarios. Por tanto, cuanto más primario sea un consumidor, menor será el consumo de energía en biomasa. En términos prácticos, esto significa que cuanta más carne y productos animales consumas, mayor será tu huella ecológica. Cuanto más cerca está un ser humano del reino vegetal, más eficiente es desde el punto de vista energético. Y eso se traduce en menos deforestación, menos pérdida de biodiversidad y menos contaminación.
