¿Qué hacer con el esmalte de uñas?

El material que compone el esmalte de uñas que pinta en sus uñas no es reciclable. Pero aun así, hay formas de deshacerse de él sin dañar excesivamente la naturaleza.

Esmalte

Actualmente, el esmalte tiene diferentes colores, texturas e intensidades. Es uno de los artículos de belleza más buscados por las mujeres. Según la Asociación Brasileña de la Industria de Higiene Personal, Perfumería y Cosmética (Abihpec), Brasil es el segundo país del mundo en ventas de esmalte, lo que hace que las ganancias de este sector sean altas en el país. Pero, ¿te has preguntado alguna vez de qué está hecho el esmalte y si es sostenible o no y los efectos de su consumo?

Composición

Los esmaltes se componen básicamente de:

  • Película adhesiva: forma la base del esmalte y está formada por nitrocelulosa, que es soluble en disolventes orgánicos. Después de la evaporación de los solventes, la nitrocelulosa forma una película dura que permanece en la uña;
  • Colorantes: los principales pigmentos y color del esmalte son eosina, eritrosina y fluoresceína;
  • Resina plastificante: es un solvente plastificante orgánico que diluye el compuesto, reduciendo la viscosidad del esmalte y dando un aspecto brillante; además, aumenta la durabilidad del producto. Los principales ejemplos de este tipo de resina son: tolueno, formaldehído, xileno, alcanfor, ftalato de dibutilo (DBP).

Salud: alergias y uñas frágiles

Hay tres compuestos principales que causan daño en uñas y piel, ellos son: tolueno (no cancerígeno: grupo 3, según la clasificación de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer - IARC), formaldehído (cancerígeno: grupo 1) y xileno ( grupo 3). Estos compuestos pueden provocar algunos síntomas en personas más sensibles, como: cambio de color y manchas en la uña, hinchazón y enrojecimiento de la cutícula, uñas quebradizas, descamación y picor alrededor de la uña.

El uso de ftalato de dibutilo en productos cosméticos agrega flexibilidad y brillo, además de ayudar a disolver otros ingredientes cosméticos. Aunque está prohibido en Europa, en Brasil, no hay restricciones sobre su uso, aunque el BPD es una toxina reproductiva y del desarrollo que se ha asociado con efectos de feminización en los niños, ver aquí. En Brasil, tampoco hay una determinación de límites para el uso de tolueno; en Europa, el límite para el uso de la sustancia es del 25% (250 mil mg / kg), como se establece en la Directiva 2009/6 / CE.

El formaldehído, la base para la producción de formaldehído, ha sido considerado carcinógeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2004. En Estados Unidos, desde 2011, el Departamento de Salud del país clasifica la sustancia como carcinógena. En Brasil, tampoco hay restricción.

Recomendaciones

Para evitar problemas de piel y uñas, hay algunas recomendaciones importantes:

  • Evite que sus cutículas se sequen o humedezcan demasiado;
  • Evite el uso constante de esmalte (tanto coloreado como incoloro, ya que también contiene tolueno y formaldehído). Deja las uñas bien cortadas y sin químicos por un tiempo;
  • Consulte con el dermatólogo sobre la necesidad de un tratamiento específico, en caso de que tenga alergia o sensibilidad en las uñas;
  • Utilice esmaltes hipoalergénicos o antialérgicos: no tienen tolueno, xileno y formaldehído en su composición.

Descarte

El esmalte tiene, en su composición, químicos que son biodegradables, pero que pueden infiltrarse en el suelo y contaminar el agua, y al incinerarse, generar gases tóxicos. Por tanto, su reciclaje es difícil, lo que hace aún más necesario que la eliminación del esmalte se haga de forma consciente.

Primero, al comprar esmaltes, verifique que contengan formaldehído y dé preferencia a las marcas libres de ese compuesto.

En el caso de no encontrar ninguna marca que cumpla con estas expectativas, la salida menos dañina para el medio ambiente para el producto, después de su uso, será recuperar el vidrio para su reciclaje y disponer el contenido restante para que vaya a un vertedero.

Para ello, es necesario limpiar el embalaje esmaltado. Se requiere quitaesmalte, periódico y algodón para realizar esta tarea. Vierta el contenido en el periódico (nunca en un fregadero), inserte el removedor en la botella de esmalte y agite. Haz el mismo procedimiento dos veces y tira la solución en el periódico, que debe desecharse en la basura común, para ser enviada al vertedero más cercano.

Otra alternativa es contactar al fabricante, si el esmalte ya está vencido. Si no ha vencido y ya te has cansado, dáselo a otras personas interesadas. Pero evite comprar muchos esmaltes de uñas si sabe que no los usará hasta el final.


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