Aceite de cártamo, como tomar

El aceite de cártamo es rico en omegas 3, 6 y 9 y se puede tomar en cápsulas o en su versión líquida.

Aceite de cártamo

Originario de Oriente Medio, el cártamo es una planta oleaginosa muy popular por sus semillas, de las que se extrae el aceite de cártamo. Con flores amarillas similares a los girasoles, la planta se utilizó en la antigüedad como tinte. Actualmente los principales productores de cártamo son India, Estados Unidos y México, cuya producción está enfocada al aceite extraído de semillas.

Las semillas de cártamo tienen altos niveles de ácido linoleico (70%) y ácido oleico (20%), además de un pequeño porcentaje de ácido linolénico (3%). Además, el aceite de cártamo es rico en omegas 3, 6 y 9, lo que hace que tenga diferentes propiedades terapéuticas.

Cómo tomar aceite de cártamo

El aceite de cártamo se puede usar tópicamente para tratar la piel fotoenvejecida, sensible, seca, frágil e irritada con signos de envejecimiento como arrugas y patas de gallo. También está indicado para el tratamiento de la celulitis, tiene acción regeneradora, mejora la función barrera y reaviva el color y brillo del cabello.

Junto con una dieta equilibrada, cuando se ingiere, ayuda al sistema inmunológico y a reducir el colesterol malo. El consumo debe ser moderado, ya que aunque es beneficioso sigue siendo un aceite. Para incluir aceite de cártamo en su dieta, tome un máximo de dos cápsulas del suplemento al día, media hora antes o después de sus principales comidas. También es posible tomar aceite de cártamo en su versión líquida, muy común en Estados Unidos. En este caso, el consumo debe ser de dos cucharaditas por día (no use el líquido y las cápsulas al mismo tiempo, elija solo una de las formas de consumo).

Antes de comenzar a tomar aceite de cártamo, es importante consultar a un profesional de la salud. Al ser un aceite, por muy beneficioso que sea, es fundamental consultar con especialistas si el consumo del producto no supone ningún riesgo para tu organismo. Las personas con problemas de coagulación de la sangre, trastornos hemorrágicos o úlceras gastrointestinales, así como las que se someterán a cirugía, deben evitar consumir aceite de cártamo, ya que tiene propiedades anticoagulantes y puede "diluir" la sangre.

Si eres alérgico a plantas de la familia del cártamo, como la ambrosía, la margarita, el clavo y el crisantemo, entre otras, también debes evitar el aceite de cártamo. Las mujeres embarazadas también deben evitar consumir aceite de cártamo; ha habido informes de inducción de contracciones uterinas y parto.