El Día Mundial de los Océanos y su importancia

Fecha que comenzó a celebrarse en Río-92 y tiene como objetivo llamar la atención sobre la situación de los océanos

Día mundial de los océanos

La imagen editada y redimensionada de Pawel Nolbert está disponible en Unsplash

El Día Mundial de los Océanos, que se celebra cada año el 8 de junio, tiene como objetivo llamar la atención sobre la importancia de los océanos e inspirar iniciativas que colaboren para su protección. Esta fecha comenzó a celebrarse en 1992, durante la Rio-92, en la ciudad de Rio de Janeiro.

La importancia de celebrar el Día Mundial de los Océanos

Los océanos tienen la importante función de absorber CO2 de la atmósfera, principal gas responsable del calentamiento global. Además, son un medio de transporte, proporcionan alimentos y juegan un papel crucial en el equilibrio del clima global.

Sin embargo, en los últimos años, los océanos han sufrido graves amenazas medioambientales. Los oceanógrafos han descubierto que el Océano Pacífico está disminuyendo su capacidad para absorber gas CO2 de la atmósfera, posiblemente debido al aumento de la temperatura promedio de la Tierra.

El calentamiento global también está obstaculizando el funcionamiento de la circulación termoalina, un fenómeno que, si se desregula significativamente, puede provocar un descenso considerable de las temperaturas. Si la desaceleración continúa, Europa y otras regiones que dependen de la circulación termomineral para mantener el clima razonablemente cálido y templado, pueden esperar una edad de hielo.

Otro fenómeno que ocurre en los océanos y amenaza la vida marina es la pesca fantasma. Esta práctica ilegal es lo que ocurre cuando el equipo desarrollado para capturar animales marinos como redes de pesca, líneas, anzuelos y otras trampas es abandonado, descartado u olvidado en los océanos. Estos objetos ponen en peligro toda la vida marina, pues una vez atrapado en este tipo de artilugio, el animal acaba siendo herido, mutilado y asesinado lenta y dolorosamente. Los animales en peligro de extinción como ballenas, focas, tortugas, delfines, peces y crustáceos acaban muertos por ahogamiento, asfixia, estrangulamiento e infecciones provocadas por laceraciones.

La pesca fantasma no mueve la economía, afecta las poblaciones de peces que a menudo se agotan y aún permanece como un cebo vivo que atrae a los peces y otros animales más grandes a la trampa, que vienen en busca de las presas más pequeñas que se enredaron en la maraña de hilos. Se estima que, solo en Brasil, la pesca fantasma afecta a unos 69.000 animales marinos por día, que suelen ser ballenas, tortugas marinas, marsopas (las especies de delfines más amenazadas del Atlántico sur), tiburones, rayas, meros, pingüinos, cangrejos. , langostas y aves costeras.

El factor agravante es que estas redes de pesca a menudo están hechas de plástico, un material que puede tardar cientos de años en descomponerse.

Pero las redes de pesca no son la única fuente de contaminación plástica en los océanos. La disposición incorrecta, las fugas industriales y la despreocupación por el posconsumo de plástico agravan este escenario.

Para el 2050, se estima que los océanos tendrán más peso en plástico que en peces. Por no hablar del plástico oceánico que entra en la cadena alimentaria y acaba en los alimentos e incluso en el intestino humano. Conoce más sobre este tema en los artículos: "Comprender el impacto ambiental de los residuos plásticos para la cadena alimentaria" y "¿Cuál es el origen del plástico que contamina el mar?".

Por tanto, queda claro lo importante que es promover el Día Mundial de los Océanos como una forma de llamar la atención sobre este tema. Para obtener más información sobre la iniciativa, visite www.worldoceanday.org.


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