¿Cómo desechar el tubo de pasta de dientes?

Están siempre presentes en nuestro día a día y se convierten en un problema medioambiental si no se eliminan correctamente.

Nuestro tubo diario de pasta de dientes está compuesto en un 75% de plástico y un 25% de aluminio, lo cual es un problema ambiental importante si todos tiran estos paquetes a la basura común (terminando en vertederos). Sin embargo, por suerte para nosotros, el reciclaje es posible.

Los tubos se pueden utilizar para la recogida selectiva en la parte de plástico, ya que están compuestos predominantemente por dicho material. Empresas especializadas y cooperativas separan los elementos. A la hora de desecharlos, asegúrese de que el tubo tenga la menor cantidad de residuos posible para que no contamine el agua del lugar donde se realizará el tratamiento. Y deseche siempre todo con la tapa, lo que garantiza además la no contaminación del agua al lavar los materiales (consulte las propiedades de la pasta de dientes aquí).

Además del tubo, el empaque de la pasta de dientes viene envuelto en una caja, que debe desecharse en la parte de papel, las cajas de pasta de dientes tienen la función de proteger el producto, para que no se dañe. Es interesante comprobar si esta casilla viene con el certificado FSC ( Forest Stewardship Council ), que indica que proviene de bosques bien gestionados, fuentes controladas y madera reciclada. Algunos mercados incluso permiten que el cliente se lleve solo el tubo dental a casa, desechando la caja de papel en el minorista. También hay pastas dentales que se venden sin caja.

Papel en la construcción civil

Siempre es bueno saber dónde terminan los residuos que envías para reciclar y en qué se convierten. En el caso de los tubos de pasta de dientes, los puedes encontrar en las tiendas de materiales de construcción en forma de baldosas ecológicas, lavabos, bancos e incluso en forma de objetos para oficinas, mesas y sillas.

En el caso de las baldosas, tienen la ventaja de que, además de ser 100% reciclables, siguen teniendo las características de no romperse, no absorben agua, tienen alta flexibilidad y resistencia al fuego, son aislantes térmicos (salen de la casa un 25% más frescos en el que las problemáticas y controvertidas baldosas de amianto), no se moldean, entre otras ventajas.

Para hacer una loseta de poco más de dos metros se necesitan aproximadamente 700 tubos de pasta de dientes. En el proceso de transformación de la tubería en una loseta, no hay residuos ni contaminantes del aire, ya que el material se utiliza en su totalidad y no se quema. El proceso se lleva a cabo de la siguiente manera: una vez molido, el tubo se coloca en bandejas y se prensa a una temperatura de 180 ° C; luego se corta el material.

Además, también puede transformar el tubo de pasta de dientes en algo diferente haciendo un ciclo ascendente ; una posibilidad es convertirlo en un bolso (ver paso a paso aquí).

¿Quieres desechar tu objeto con la conciencia tranquila y sin salir de casa?

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