El plástico en los mares ahoga a los tiburones y daña a otros animales marinos

Otros países como Australia y Sudáfrica también tienen casos de asfixia por collares de plástico lanzados por barcos de pesca.

El plástico en los mares es uno de los peores contaminantes en la actualidad. La presencia de este tipo de desechos daña la vida acuática, ya que los animales marinos pueden confundirlos con comida o asfixiarse. Este tipo de contaminación, a pesar de ser visible y causar tantos problemas, no se trata con la importancia que se merece.

Las correas de plástico disparadas por los barcos de pesca son factores importantes en la muerte de animales marinos, especialmente tiburones, según los biólogos. Investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp) y de la Universidad Estatal de São Paulo (Unesp) encontraron, hace tres años, en la costa de São Paulo, tres tiburones cola de tiburón con collares de plástico alrededor del cuerpo. Se trata de piezas desechables de tapones de plástico para botellas de aceite. Uno de los tiburones ni siquiera podía alimentarse, porque su boca estaba rodeada por uno de estos collares. En un cachorro, el collar dificultaba la alimentación y la respiración, ya que se encontraba en la región branquial.

Lejos de la costa

El gran problema es que estas especies viven lejos de las zonas costeras, que son las más afectadas por la contaminación humana, lo que indica la gran variedad de estos residuos. Investigadores del Departamento de Oceanografía de la Fundación Universidad Federal de Rio Grande do Sul (FURG) analizaron 1.757 tiburones azules capturados en el sur del país. De este total, 17 animales tenían algún tipo de objeto adherido a su cuerpo, entre ellos correas de plástico de polipropileno muy resistente que se utilizan para empacar cebos congelados. Estos hechos indican que la industria pesquera es responsable de la muerte de miles de peces que no se utilizan para la pesca u otras actividades.

En países como Sudáfrica, miles de tiburones son sacrificados por la seguridad de los bañistas, y allí también se han detectado correas de plástico. Estos residuos no solo afectan a los tiburones. Otros animales marinos como focas, leones marinos y lobos marinos también se han encontrado muertos en países como Australia, Hawái y la Antártida, lo que demuestra que el problema es más común de lo que parece. Otros desechos como líneas de pesca y redes también pueden causar la muerte de animales marinos.

La curiosidad acerca a los animales al riesgo

Por pura curiosidad, los animales tienden a acercarse a estos objetos que son extraños en su hábitat natural y se convierten en presa fácil de correas, sedales, redes y sogas abandonadas en el océano por los barcos de pesca. Una vez atrapados, los animales difícilmente pueden escapar, especialmente porque con el tiempo aumentan de tamaño y el collar se vuelve aún más apretado.

Las focas y lobos marinos tienen la costumbre de introducir la cabeza alrededor de objetos circulares y crecen con collares de plástico a su alrededor y con el tiempo provocan serios problemas, como asfixia o constricción de arterias. Algunos de ellos son incapaces de deshacerse de los collares en vida, que permanecen en el medio ambiente presentándose como un riesgo para otros animales incluso después de la descomposición del que quedaron atrapados.

Los estudios demuestran que este problema puede afectar la existencia de algunas especies de focas y rara vez la muerte de estos animales es inmediata, por lo general es lenta y agonizante, provocando un gran sufrimiento, como la dificultad para escapar de los depredadores o el hambre.

Legislación

Estas muertes muestran que las leyes internacionales de prevención de la contaminación marina no se están aplicando adecuadamente. Brasil y otros cien países participan en el Convenio Internacional para la Prevención de la Contaminación Causada por Buques, más conocido como Marpol.

El anexo V de la Convención establece que los desechos de viajes marítimos deben llevarse a tierra para eliminarlos correctamente. El vertido de plástico en los mares está prohibido, ya que este tipo de residuos provoca varios impactos en la vida marina, además de tardar años en descomponerse en la naturaleza. El problema no es la falta de leyes, sino el descuido y falta de compromiso con ellas, además de la falta de fiscalización y castigo para quienes las infringen.

Una actitud simple, como pensarlo dos veces antes de arrojar objetos de plástico al mar, ya es un gran paso, pero es necesario tomar varias medidas para que sea eficaz en la solución del problema.


Imagen : Global Garbage