Diclorometano: un nuevo enemigo de la capa de ozono

El Protocolo de Montreal no incluyó el diclorometano en la lista de compuestos prohibidos

atmósfera

Capa de ozono

La capa de ozono es una frágil protección del globo formada por gas ozono (O3). Este gas, que en las capas más cercanas a la Tierra es contaminante y contribuye a la lluvia ácida, en las capas superiores actúa como protección para los animales, plantas y seres humanos frente a los rayos ultravioleta que emite el sol.

Algunos gases que tienen cloro en su composición (compuestos organoclorados) actúan como destructores de la capa de ozono, ya que el cloro reacciona con el ozono, acabando con las moléculas de O3 y, por tanto, reduciendo la capa formada por O3. Con esto en mente, en 1987, las naciones del mundo inauguraron el Protocolo de Montreal, que tenía como objetivo regular la producción de gases que agotan la capa de ozono, principalmente clorofluorocarbonos (CFC), cuyo objetivo era eliminar el uso de 15 tipos diferentes.

Diclorometano

El diclorometano, que es líquido a temperatura ambiente pero tiene alta volatilidad, como su nombre lo indica, también tiene cloro en su composición y, por tanto, cuando se volatiliza, reacciona con el O3 destruyendo la capa de ozono. Sin embargo, a pesar de ser un compuesto organoclorado como los CFC, su uso no estaba prohibido por el Protocolo de Montreal, ya que se consideraba que su vida (duración) en la atmósfera era muy corta (alrededor de 6 meses) y por tanto no representa un peligro para la capa de ozono.

A pesar de esta decisión, actualmente el diclorometano (CH2Cl2) ha suscitado preocupaciones.

Este líquido que se utiliza como solvente industrial, materia prima en la producción de otros productos químicos, agente expansor de espuma plástica, desengrasante en limpieza de metales, removedor de pintura, solvente en la expansión de aislantes térmicos, solvente en agricultura, preparador de medicamentos y el expansor de aislamiento térmico para aire acondicionado y refrigeradores, su concentración atmosférica ha aumentado alrededor de un 8% desde 2000, principalmente en el hemisferio norte.

Según un estudio publicado por la revista Nature , el problema es que si continúa esta tendencia de concentración creciente de diclorometano, habrá un retraso en el retorno de la capa de ozono a los niveles de 1980, objetivo que se estaba logrando luego de la regulación establecida por el Protocolo de Montreal.

Dado que las fuentes naturales de diclorometano son pequeñas, el aumento de las emisiones probablemente se deba a las actividades de la industria. Este crecimiento, según la publicación Nature , es de gran importancia en Asia, especialmente en el subcontinente indio (región peninsular del sur de Asia).

Y con el mayor crecimiento en países en desarrollo como los países de América Latina, incluido Brasil, la tendencia es que estas emisiones aumenten y se mantengan en estándares relativamente altos.

Efectos en la salud

En un estudio realizado en ratas, el diclorometano provocó defectos de nacimiento en cachorros cuyas madres respiraron diclorometano durante el embarazo. Las ratas que consumían agua y aire que contenía diclorometano tenían problemas hepáticos, incluido cáncer.

Los seres humanos expuestos al diclorometano en el lugar de trabajo han mostrado evidencia de que el dicloromentano también es un carcinógeno para las personas.

Sustituir

Debido a que es carcinógeno y se pierde fácilmente en la atmósfera debido a su volatilidad, el diclorometano tiene el potencial de ser reemplazado por un gas más estable, el metiltetrahidrofurano.

El metiltetrahidrofurano es un compuesto orgánico líquido a temperatura ambiente y un posible sustituto del diclorometano. La ventaja es que se elabora a partir de fuentes renovables como el maíz, el bagazo de caña de azúcar y la cáscara de avena.

Además, como es más fácil de separar y recuperar del agua y tiene baja vaporización de calor, produce menos desperdicio, tiene menos pérdida de solvente y ahorra energía durante la destilación y recuperación.

Descarte

En cuanto a los residuos domésticos, las principales concentraciones de diclorometano se encuentran en el aire acondicionado y las neveras. Si los refrigeradores y acondicionadores de aire se eliminan incorrectamente, el diclorometano puede filtrarse y terminar en la atmósfera. Por tanto, el mejor destino para estos objetos es el reciclaje, para que el diclorometano y otros materiales se puedan recuperar y reutilizar.

Para realizar la correcta eliminación consulte los puntos de recogida más cercanos a su domicilio en el eCycle Portal .


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