Se encuentran animales cementados por sal en las orillas del lago Natron
En el norte de Tanzania, hay un ejemplo de que la naturaleza, además de ser fascinante, también puede ser un poco aterradora. El lago Natron es un ambiente hostil para cierto tipo de animales porque tiene agua salada y alcalina que llega a los 60 ° C y tiene un pH muy alto (entre 9 y 10,55). El culpable de esto es el estratovolcán Ol Doinyo Lengai, un tipo de volcán raro en la naturaleza que emite lava carbonatítica. Ayudada por la lluvia, la ceniza del volcán cayó al lago, lo que provocó la creación de un tipo de sal diferente al que se encuentra en los mares. Deja una mezcla de sales y minerales (llamada natrón, una sustancia utilizada por los egipcios en el proceso de momificación) cuando el agua se evapora.
Cuando un animal cae al lago, ya sea al intentar cruzarlo o al no tener la percepción de proximidad (por reflejo), tiene dos destinos: o termina descompuesto en sus aguas o, con la rápida evaporación del agua por la alta temperatura. , terminan en la orilla del lago, cubiertos de sal, pero el aspecto está bien conservado, aunque seco. Fue en uno de sus viajes que el fotógrafo Nick Brandt encontró estas estatuas "cementadas con sal". Según un correo electrónico del fotógrafo a NBC News, los colocó en posiciones comunes con aves vivas para "devolverles la vida".
A pesar del ambiente hostil, el lago Natron tiene algas, invertebrados y algunos peces en las regiones menos saladas, además de ser el único lugar habitual donde se reproducen pequeños flamencos. Son precisamente estas arduas condiciones las que les permiten aparearse y, cuanto más salada es el agua, mayor es la cantidad de cianobacterias que les sirve de alimento. Incluso en los mejores años, no todos pueden sobrevivir.
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Imágenes: Nick Brandt
