Nueve hierbas y plantas que sirven como remedios naturales que se pueden cultivar en casa (parte 2)

Descubre otras nueve plantas que pueden ayudarte

Hierbas y plantas

Si seguiste el artículo "18 remedios naturales para cultivar en casa", te gustará saber que hemos separado nueve remedios naturales más para plantar en casa. Estas plantas se pueden plantar en macetas o en la huerta y si se usan correctamente, benefician nuestra salud. Vamos allá:

Zanahoria

Zanahoria

Necesita mucha luz y la tierra no puede tener guijarros ni escombros para que la raíz pueda crecer sin obstáculos. Combate disfunciones hormonales, resfriados y tiene efectos sobre el funcionamiento del intestino: es antidiarreico, pero en exceso acaba teniendo el efecto contrario.

Hierba de gato

Hierba de gato

No son solo los coños los que están contentos con la hierba. También podemos aprovechar, ya que masticar sus hojas ayuda a aliviar el dolor de muelas y reducir las fiebres. Su té se puede utilizar como tranquilizante. La planta crece mejor en climas fríos y no necesita muchas horas de sol al día.

Ajo

Ajo

Prefiere lugares con mucha luz natural y suelo bien drenado. Se cree que plantar ajo en el invierno ayuda a producir bulbos más grandes. El ajo actúa como anticoagulante, bactericida y antioxidante, además de combatir la congestión nasal y ayudar a prevenir el cáncer en el tracto digestivo. Muchos médicos recomiendan comer dos dientes de ajo al día para reducir el colesterol.

  • Diez beneficios para la salud del ajo

Diente de león

Diente de león

Crece como mala hierba en varios jardines, pero lo que mucha gente no sabe es que su flor es dulce y las hojas más jóvenes son muy sabrosas en ensaladas (las hojas que han crecido más largas son amargas, puede que te gusten salteadas). La hoja de diente de león tiene más hierro y calcio que la espinaca. Entre sus múltiples beneficios, el más conocido es la estimulación de la actividad hepática. El té de diente de león ayuda al metabolismo del hígado, eliminando toxinas con mayor facilidad y aumenta el flujo de bilis, ayudando en la digestión de grasas. Pero ojo: no uses el diente de león si estás embarazada o en tratamiento con antibióticos, anticoagulantes, protectores gástricos o medicamentos a base de litio.

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Apio o apio

Prefiere climas más suaves y la tierra debe estar bien nutrida. El apio tiene muchos beneficios: tiene una acción diurética, combate el estreñimiento, alivia la acidez, es fuente de calcio, reduce el colesterol (porque aumenta la secreción de ácidos biliares), restaura los electrolitos perdidos en la actividad física, tiene propiedades antiinflamatorias. inflamatorio e incluso actúa como apoyo para prevenir el cáncer de ovario.

Bardana

Plantéelo en un suelo profundo, ya que sus raíces crecen mucho (esta es principalmente la parte de la planta que se utiliza) y en un lugar definido, ya que no soportan bien el trasplante. Tiene propiedades diuréticas y bactericidas y es excelente contra los problemas de la piel.

Orégano

Orégano

Es muy fácil de plantar: crece en climas fríos o cálidos, solo necesita suelo fértil y húmedo. Cuanta más luz natural, mejor, pero también puede funcionar bien a la sombra. Su té alivia la tos, indigestión, calambres y dolores musculares y de cabeza, además de ser antifúngico.

Losna

Losna

Puede que no sea muy fácil encontrar el suelo arcilloso-arenoso que necesita, pero una vez plantado, el ajenjo es excelente: resistente a enfermedades e insectos y se adapta muy bien a los fertilizantes orgánicos. El gusano ayuda a combatir el mal aliento, los calambres menstruales, la acidez de estómago e incluso la anemia. También es un excelente repelente de insectos, incluidos los piojos.

Árnica

Árnica

Le gusta mucho la luz del sol y el suelo arcilloso-arenoso. Su pomada es famosa por aliviar los hematomas, pero ojo: la árnica es tóxica si se ingiere. Intente colocar la maceta en un lugar alto, fuera del alcance de los niños y las mascotas. Para usarlo, prepare los siguientes ingredientes: una parte de árnica fresca, cinco partes de alcohol de cereales (que se encuentra en farmacias) y cinco partes de agua. Pica la planta y mézclala con los demás ingredientes. Déjelo reposar durante al menos 15 días (pero puede almacenarlo hasta por un año) y haga compresas con una parte de la mezcla diluida en nueve partes de solución salina.


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