Para los investigadores canadienses, los motivos tienen más que ver con la imagen antes que con la preocupación ambiental.
Investigadores de la Universidad de Concordia, Canadá, estudiaron un problema complejo: ¿qué hace que las personas consuman productos y servicios ecológicos? Lamentablemente, según el estudio, la razón no es el hecho de que nos preocupemos por el medio ambiente, sino la preocupación por cómo nos perciben los demás, lo que, en la era de los selfies, tiene mucho sentido.
El estudio identificó las razones por las cuales las personas están dispuestas a gastar un poco más para ser amigables con el medio ambiente. Básicamente, los consumidores que se definen a sí mismos a partir de las percepciones de los demás son más susceptibles al consumo sostenible, aunque el precio de estos productos sea un poco más caro. Los investigadores dicen que este hecho puede ser increíblemente útil para fomentar el consumo en culturas donde las relaciones sociales están más centradas en la individualidad.
El investigador principal del estudio, Onur Bodur, introdujo el concepto de "efecto de profecía autocumplida". Básicamente, hace que las personas se sientan culpables por tomar decisiones de consumo que no están aprobadas por su círculo social.
El estudio demostró cómo los comerciantes pueden utilizar este efecto para aumentar las preferencias por productos ecológicos. Los investigadores mostraron a los consumidores dos anuncios: uno con un mensaje de sostenibilidad y otro neutral. Posteriormente, se preguntó si las personas comprarían productos que fueran más respetuosos con el medio ambiente. Aquellos que estuvieron expuestos a publicidad sostenible tenían más probabilidades de consumir productos sostenibles en comparación con aquellos que estuvieron expuestos al mensaje neutral.
Los investigadores refinaron el estudio al introducir en los anuncios un par de "ojos atentos" a partir de una imagen de un rostro o un grupo que parecía tener contacto visual con el consumidor. Esto aumentó aún más la preferencia por el consumo de productos sostenibles, según Bodur.
Los resultados de este estudio sugieren que, al introducir una demanda de predilección por una audiencia, en una campaña de marketing, las ventas de productos sostenibles aumentarían, lo que ayudaría a impulsar comportamientos más beneficiosos para el medio ambiente.
Sin embargo, además de las limitaciones de la investigación, es necesario ser consciente, ya que estas técnicas podrían usarse fácilmente para el lavado verde .
