¡Sí, son reciclables! Pero la responsabilidad la comparten empresas, gobiernos y consumidores

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Lata de sardinas, pintura, salsa de tomate, guisantes, maíz. ¿Qué tienen en común? Todos están hechos de acero.

¿Hay reciclaje de pintura?

El acero es la aleación metálica más utilizada por la humanidad, formada fundamentalmente por hierro y carbono. Se agregan otros elementos químicos al acero para mejorar su resistencia, ductilidad, características de dureza, etc. Al agregar cromo y níquel en las proporciones correctas, por ejemplo, el acero se vuelve resistente a la oxidación.

Y este tipo de envases, según la Asociación Brasileña de Envases de Acero (Abeaço), aporta varios beneficios al contenido. Entre ellos: gran resistencia mecánica, versatilidad, mejor conservación de las propiedades nutricionales de los alimentos, también puede servir de regalo al usuario y es totalmente reciclable.

Pero para comprender mejor estas propiedades, echemos un vistazo a la producción del material.

Producción

La producción de acero comienza con la minería de hierro. Este proceso es simple y se puede realizar al aire libre. En esta etapa, el material pasa por trituradoras para luego ser clasificado según tamaño; luego, se lava con chorros de agua para que se eliminen sus impurezas, como arcilla y tierra. Luego ocurre la reducción, que consiste en remover oxígeno del mineral, reduciéndolo a hierro, posteriormente reaccionará con el carbono en el coque, formando CO2. Para llevar a cabo este proceso se necesitan grandes cantidades de energía térmica, aportada por la quema de carbono nocivo para el medio ambiente.

El siguiente paso es el refino, en el que el arrabio se transforma en acero al disminuir el contenido de carbono y otros minerales y la introducción controlada de oxígeno. Posteriormente se produce la aleación de hierro: el carbono recibe la adición de varios elementos que le dan las características deseadas al metal. Esto significa que existen varios tipos diferentes de acero.

Libro informa impacto de empresas mineras en Pará

El reciclaje

El acero es 100% reciclable y su composición no cambia en el proceso de reciclaje. Para ahorrar materias primas, las empresas siderúrgicas a menudo agregan chatarra de acero para producir más acero nuevo. Esto significa que cada industria de fundición de acero es también una planta de reciclaje.

Reciclaje: que es y por que es importante

Como el acero es un metal magnético, se puede usar un electroimán para separarlo de otros metales mezclados con él. Incluso con la posibilidad de separar el acero de otros metales o impurezas, se recomienda, sin embargo, que las latas de acero estén limpias cuando se envíen a reciclaje para que los residuos orgánicos y la tierra no obstaculicen el proceso.

En promedio, un acero ordinario se puede descomponer por completo en tres a diez años. Alrededor del 47% de todas las latas de acero se reciclan en Brasil, pero esta cifra todavía está muy por debajo de la de otros países. Bélgica, por ejemplo, recicla alrededor del 96% de latas de acero al año.

Las latas de acero son totalmente reciclables, es decir, cuando las desechas en la recogida selectiva puede volver a tu casa infinitas veces, en forma de tijeras, tirador de puerta, alambre, automóvil, frigorífico o incluso una lata nueva. Solo hay algunos tipos de artículos, como disolventes, pinturas y otros contenidos que contienen productos químicos nocivos y deben devolverse a los fabricantes para que puedan limpiar los desechos antes de enviarlos para su reutilización.

¿Qué es la recogida selectiva?

Daño ambiental

El acero en sí no ocasiona mucho daño ambiental, ya que regresa al medio ambiente como óxido de hierro, lo que no representa ningún riesgo de contaminación ambiental, según estudios realizados por el Centro de Investigación y Desarrollo de Envases (Cetea).

El problema se refiere a la minería del hierro (un componente del acero) y, en consecuencia, a la deforestación. Esto se debe a que se extraen grandes volúmenes de tierra para procesar el mineral. Carajás, una ciudad ubicada en Pará, por ejemplo, produce 100 millones de toneladas al año. Lo que significa aproximadamente 123,5 km² de área deforestada para este fin. Y estos números tienden a crecer en proporción a la demanda en Brasil y en el mundo.

En otras palabras, no hay ninguna razón para que deje de reciclar sus latas de acero. Con el reciclaje extensivo de acero, hay una reducción significativa en la fabricación de acero nuevo. Como resultado, la extracción de mineral de hierro y carbón se reduce en gran medida. Además, la emisión de gases de efecto invernadero y el consumo de agua disminuyen. Pero recuerde, opte siempre por la eliminación consciente, respetando el medio ambiente para una huella ligera.