El antitranspirante bloquea las glándulas, pero la relación entre el uso y la enfermedad no es concluyente

La mejor solución es utilizar desodorantes, que no producen cambios en las glándulas.

El antitranspirante bloquea las glándulas

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Un posible vínculo entre los desodorantes antitranspirantes y el cáncer está vinculado en Internet, a menudo de forma anónima. Con el fin de llevar información a la población, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) creó un subcomité para evaluar la veracidad de esta información, elaborando un dictamen técnico.

Todos los productos denominados antitranspirantes por Anvisa requieren registro, además de cumplir con las formalidades legales. Como la acción de estos elementos se produce al reducir la cantidad de sudor que produce el cuerpo, alterando los mecanismos fisiológicos, como el cierre de las glándulas productoras de sudor, su regulación por Anvisa es sumamente necesaria. Básicamente, el antitranspirante actúa bloqueando las glándulas o cerrándolas por completo, causado por sales, a menudo de aluminio.

Los desodorantes actúan de manera diferente. Actúan como un antiséptico local, evitando la proliferación de bacterias que se propagan y fermentan con el sudor, lo que detiene el mal olor. El antiséptico más antiguo y seguro es el bicarbonato de sodio, que no contiene ninguna contraindicación. El antiséptico que se encuentra con más frecuencia en los desodorantes disponibles para la compra es el triclosán. Esta sustancia puede ser perjudicial para la salud si se usa indiscriminadamente.

Sin embargo, algunos usuarios se confunden en los estantes de las farmacias y mercados, ya que muchos antitranspirantes también actúan como desodorantes, aunque no ocurre lo contrario.

Riesgos aún no concluyentes

Dado que la mayoría de los antitranspirantes usan sales de aluminio como ingrediente activo, es de esperar que muchas enfermedades relacionadas con el aluminio, como el Alzheimer, también estén relacionadas con el uso de desodorantes. Resulta que la relación entre el uso de antitranspirantes y este tipo de enfermedad nunca ha sido probada; los estudios de Anvisa y el Instituto Nacional del Cáncer en los Estados Unidos no son concluyentes.

Por otro lado, la incidencia de cáncer de mama es mayor en el cuadrante superior de la zona del tórax, justo donde se encuentran los ganglios linfáticos y donde hay una gran acumulación de tejido. Algunos antitranspirantes irritan la piel, lo que a menudo resulta en una forma de infección llamada hidradenitis supurativa, que puede provocar bacteriemia (bacterias en el torrente sanguíneo) y shock, si no se trata. El uso de cuchillas puede agravar la infección axilar.

Aun así, los otros factores conocidos, como antecedentes familiares, obesidad, tabaquismo, dieta inadecuada y edad avanzada, demostraron ser factores de riesgo mucho mayores que el uso de antitranspirantes.


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