Misofonía: irritación ante sonidos insignificantes

La misofonía es poco conocida, pero es más común de lo imaginado y no tiene tratamiento.

Misofonía

Imagen: Khamkhor en Unsplash

¿Has oído hablar de la misofonía? Probablemente no, ¿verdad? Pero ella es mucho más familiar de lo que parece. La misofonía es una condición en la que el individuo no puede tolerar ciertos sonidos emitidos por personas cercanas, como respirar o masticar.

Las personas que no tienen misofonía muchas veces ni siquiera notan tales ruidos y viven normalmente con ellos, pero las personas que padecen misofonía pueden experimentar pánico, ira o irritabilidad al escuchar estos sonidos tan comunes en la vida cotidiana. Para empeorar las cosas, si estas personas tienen contacto constante con la contaminación acústica, el nivel de irritabilidad aumenta.

Impactos diarios

Debido a que reaccionan con tanta intensidad a los pequeños ruidos, como el de quien muerde una manzana, las personas que sufren de misofonía terminan alejándose de sus círculos sociales, deteniendo el almuerzo y la cena junto a la familia para evitar ciertos sonidos. Se mantienen alejados de los amigos e incluso evitan ir a lugares públicos, ya que siempre encuentran a alguien con chicle en la boca o comiendo bocadillos.

¿Tengo misofonía?

  • Los síntomas suelen empezar a aparecer entre los 10 y los 12 años;
  • Los ruidos "desencadenantes" tienden a ser la respiración y la masticación;
  • Cuanto más cerca emocionalmente esté la persona con el trastorno del "disparador", más ofensivo será el sonido;
  • La reacción más común es la ira extrema;
  • El ruido desencadenante puede provocar en quienes padecen misofonía una respuesta de escape en la que la persona se sienta violenta hacia quienes están causando los sonidos o dejando el sonido de alguna manera.

Las personas que sufren de misofonía a menudo reciben un diagnóstico erróneo, a menudo con trastorno fóbico, trastorno obsesivo compulsivo o ansiedad, trastorno bipolar o maníaco. Los expertos dicen que el problema puede ser genético y que puede no ser un trastorno auditivo, sino una falla fisiológica en partes del cerebro que se activan con el sonido.

Tratamiento

Por ahora, no existe tratamiento ni cura para la misofonía. Lo que puedes hacer es alejarte de las personas para no sentirte incómodo, tomar medicamentos recetados, hacer hipnosis y terapias cognitivo-conductuales. Incluso existen grupos de apoyo en línea para personas que sufren de misofonía.