A pesar de los beneficios, la alergia y el almacenamiento pueden ser peligrosos. ¡Revisa!
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De origen sudamericano, el maní ( Arachis hypogaeai L. ) es una planta cuyas semillas, ricas en aceite y proteínas, se producen debajo de la superficie del suelo. Hallazgos arqueológicos de más de 3.700 años, avalan el uso del maní en la dieta de los pueblos precolombinos. Es uno de los alimentos humanos más nutritivos y, al mismo tiempo, fácil de digerir, características que contribuyeron a la alimentación de la humanidad prehistórica.
Actualmente existen varios productos elaborados con maní, entre ellos podemos mencionar: maní con cáscara con piel y sin piel, maní crudo o tostado, harina de maní, aceite de maní, pasta de maní, paçoca, turrón, maní triturado en barras y chocolates , salados con piel o sin piel, encapsulados dulces o salados (tipo japonés), nata dulce, entre otros.
Beneficios del maní
El maní es un alimento funcional, pero debe consumirse en cantidades adecuadas. Esta oleaginosa contiene propiedades que actúan en la prevención de enfermedades cardiovasculares, previenen el desarrollo de cáncer y reducen los tumores existentes. Como alimento funcional, ayuda a controlar las tasas de colesterol y triglicéridos. Además, ayuda a equilibrar el metabolismo.
Los granos de maní tienen un alto valor energético (596 cal / 100 g de semillas), y un alto contenido en lípidos y proteínas, además de ser fuente de minerales como calcio, potasio, magnesio, fósforo, entre otros. El aceite de cacahuete tiene una alta digestibilidad (98%), alto contenido de vitamina E, además de niveles considerables de vitaminas B1 y B2. La rica composición de ácidos grasos sitúa a esta oleaginosa entre las fuentes más importantes de aceite vegetal. La harina tiene el doble de aminoácidos esenciales para la dieta humana, especialmente arginina, de suma importancia en la dieta de los bebés. Es rico en vitamina B. Además de vitamina E, el maní contiene resveratrol, la misma sustancia que se encuentra en el vino tinto, que protege el sistema cardiovascular.
Riesgos y control de calidad
A pesar de tener muchos beneficios nutricionales, algunas personas pueden tener alergias al consumir maní. La alergia es causada por proteínas alergénicas que son resistentes a la digestión enzimática y tienen un alto grado de unión a las células de defensa del organismo, provocando el proceso alérgico. Las reacciones causadas por el maní incluyen: asfixia, urticaria, angioderma, rinitis, eccema, úlceras bucales, náuseas, prurito, diarrea, colapso cerebral, infarto e incluso la muerte.
Al igual que la soja, la semilla de maní cruda también tiene factores antinutricionales; tales factores influyen en los procesos metabólicos del sistema humano, como la disminución de la digestibilidad de la proteína del maní, lo que afecta el valor nutritivo de las semillas. Sin embargo, el procesamiento tradicional y la cocción del maní reducen los antinutrientes.
El control de calidad en toda la cadena productiva del maní es de suma importancia, ya que son susceptibles a la proliferación de hongos y, en consecuencia, a la contaminación por aflatoxinas, cuando se encuentran en condiciones ideales de temperatura y humedad. Los principales efectos que las aflatoxinas provocan en la salud humana son: hepatitis tipo B, daños graves al sistema nervioso y cáncer primario de hígado. En Brasil, el Ministerio de Salud y Agricultura y Abastecimiento tiene leyes que establecen límites máximos de aflatoxinas en los alimentos y el estándar de identidad y calidad de los alimentos, entre los que podemos mencionar: Resolución nº 34, del 19 de enero de 1977, de la Comisión Nacional de Normas y Estándares para Alimentos - CNNPA, del Ministerio de Salud, Ordenanza No. 451, de 19 de septiembre de 1997,de la Secretaría de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud, y Resolución nº 12, de julio de 1978, de la Comisión Nacional de Normas y Estándares Alimentarios del Ministerio de Salud.
El maní es un alimento importante que aporta muchos beneficios a la salud humana, pero debe ser parte de una dieta balanceada y equilibrada para brindar los beneficios mencionados. Además, es muy importante que el consumidor esté atento a la calidad del producto que comprará, comprobando si la empresa presenta los certificados de las agencias de inspección. Una idea más segura es cultivar sus propios cacahuetes asegurándose de que se consumen mientras aún están frescos.
