18 sencillos consejos para evitar comer demasiada sal

Consumir demasiada sal es malo para el cuerpo: la especia es rica en sodio, que debe consumirse con moderación.

Demasiada sal es mala

Imagen: Miroslava en Unsplash

La sal de mesa, o sal refinada, es el nombre popular del cloruro de sodio (NaCl). Los cristales de este compuesto químico contienen un promedio de 39% de sodio y 61% de cloro. El sodio es un nutriente esencial para nuestra salud. Está presente en todo, desde nuestra sangre hasta los océanos. En el cuerpo humano, representa alrededor del 1,5% de la masa corporal, es decir, una persona con 50 kg tiene 75 g de sal. Aunque es fundamental para mantener el funcionamiento del organismo, el exceso de sodio puede provocar graves problemas de salud, como retención de líquidos en el organismo, aumento de la presión arterial, desarrollo de enfermedades cardiovasculares y problemas renales. Además de consumir mucha sal junto con los alimentos, el gran problema es que el sodio está presente en los productos industrializados (incluso en los de sabor dulce),integra la formulación de conservantes (nitrito de sodio y nitrato de sodio), edulcorantes (ciclamato de sodio y sacarina de sodio), levaduras (bicarbonato de sodio) y potenciadores del sabor (glutamato monosódico).

En Brasil, se recomienda una ingesta diaria de 2 g (2000 mg) de sodio. Sin embargo, según una encuesta de la Asociación Brasileña de Industrias Alimentarias (Abia), el brasileño promedio consume 4,5 g de sodio al día. ¿También perteneces al grupo de personas que consumen mucha sal? A menos que tenga la presión arterial baja y comer demasiada sal sea una recomendación médica, consulte estos consejos para reducir el exceso de sal y la ingesta diaria de sodio en su dieta. Esto aliviará (o evitará) varios problemas de salud.

Consejos para los que comen demasiada sal

1. Disminuya gradualmente la sal

No intente quitarle la sal a la comida de una vez; Haga este proceso gradualmente, para no desanimarse y crear tiempo para que sus papilas gustativas se acostumbren.

2. Reemplaza la sal con otros condimentos

La pimienta, el limón, las hierbas, la cebolla gersal y el ajo son excelentes opciones de condimentos que tienen cantidades mucho más bajas de sodio en comparación con la sal de mesa.

3. Leer el embalaje

Cuando observamos cuánto sodio hay presente en los alimentos que consumimos, su control es más sencillo, favoreciendo el intercambio por productos con menor cantidad de sodio. Los productos similares a menudo pueden tener niveles muy diferentes de sodio.

4. Evite consumir productos ricos en sodio

Los fideos instantáneos, el queso parmesano y la salsa de soja son ejemplos de algunos alimentos ricos en sodio.

5. Retire el salero de la mesa.

Quitar el salero de la mesa evita que agregue más sal a la comida.

6. Evite los bocadillos

Los alimentos como los cacahuetes y las patatas fritas tienen una gran cantidad de sal en su composición. Invierta en opciones más saludables.

7. Preferir productos frescos a productos congelados.

Los alimentos congelados tienen grandes cantidades de sal, lo que ayuda a conservarlos por más tiempo.

8. Opte por un desayuno más saludable

Reemplazar el famoso pan y mantequilla y los productos industrializados, como los cereales, por frutas frescas y panes integrales.

9. Modifica las recetas

Evite poner demasiada sal en sus recetas de platos. Siempre que sea posible, baje la sal. En algunos casos, es posible reducir la cantidad a la mitad sin perder el sabor de la comida.

10. Prefiera la sal marina a la sal de mesa común

Debido a que no pasa por un proceso de refinación, la sal marina tiene varias sales minerales, que son beneficiosas para nuestro organismo. Una encuesta de la USP analizó los nutrientes y las cantidades de sodio presentes en varios tipos de sal. Los resultados indican que la sal marina es más nutritiva que la sal refinada, pero hay poca variación. En la práctica, esto significa que el control debe ser el mismo que el de la sal de mesa común, ya que la sal marina también tiene altos niveles de sodio (más información sobre otros tipos de sal haciendo clic aquí). Si puede usar sal del Himalaya, incluso mejor, pero el cuidado sigue siendo el mismo.

11. Busque nuevas formas de preparar sus platos

Al asar verduras, por ejemplo, es posible mantener más el sabor de la comida, reduciendo la necesidad de condimentos.

12. Evite las especias procesadas

Las especias industrializadas tienen niveles muy altos de sodio, además de grandes cantidades de grasa. La mayoría de ellos, que se utilizan en la preparación de caldos, salsas, especias y otras recetas, tienen cantidades de sodio que se acercan a la cantidad recomendada de ingesta diaria.

13. Evite los productos ligeros

Para reducir la cantidad de calorías en los productos, se agrega sal para asegurar consistencia y textura. Un ejemplo de ello son los refrescos light, que a pesar de no tener casi calorías, tienen más del doble de sodio en las versiones convencionales.

14. Cortar las carnes procesadas y curadas

Las carnes procesadas son ricas en sodio y conservantes que son perjudiciales para nuestra salud. Los embutidos contienen grandes cantidades de sal, que se utiliza en el proceso de fabricación, en el que la sal actúa como conservante natural.

15. Evite los productos procesados ​​y enlatados

Estos alimentos tienen una gran cantidad de sodio en su composición;

16. Desechar el agua de los productos enlatados.

Desechar el agua presente en los productos enlatados puede disminuir hasta un 50% la cantidad de sodio presente en los alimentos;

17. Intenta utilizar productos sin conservantes

Los conservantes, levaduras, edulcorantes y potenciadores del sabor, que están presentes en varios productos industrializados, tienen grandes cantidades de sodio.

18. Busque un nutricionista

Para un mejor control de los niveles de sodio ingeridos, cuente con la ayuda de un nutricionista; el profesional lo ayudará a elegir los alimentos adecuados y hará que el proceso de reducción de sodio sea menos doloroso.

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