Hipertiroidismo: que es, síntomas y tratamiento

La afección conduce a una disfunción de la producción de hormona tiroidea, pero tiene tratamiento

hipertiroidismo

Imagen de Halanna Halila en Unsplash

El hipertiroidismo es la producción excesiva de hormonas producidas por la glándula tiroides, responsable de mantener la función de órganos importantes como el corazón, el cerebro, el hígado y los riñones.

También llamada "tiroides hiperactiva", la enfermedad es más común entre las mujeres de 20 a 40 años, pero puede afectar a cualquier persona, incluso a los recién nacidos: el llamado hipertiroidismo congénito.

Que causas

La causa más común de hipertiroidismo en adultos es la enfermedad de Graves: el sistema inmunológico ataca y daña la tiroides, lo que hace que se agrande, estimulando la glándula para producir un exceso de hormonas T3 y T4. Es una enfermedad crónica (que dura mucho tiempo) y ocurre con mayor frecuencia en personas que tienen familiares con antecedentes de problemas de tiroides.

Otras causas posibles (mucho menos comunes) de hipertiroidismo incluyen:
  • Nódulos tiroideos: tumores en la glándula tiroides, que pueden secretar un exceso de hormona tiroidea.
  • Tiroiditis subaguda: inflamación dolorosa de la tiroides causada típicamente por virus.
  • Tiroiditis linfocítica: una inflamación no dolorosa causada por la infiltración de linfocitos (un tipo de glóbulo blanco en el sistema inmunológico) en la tiroides.
  • Tiroiditis posparto: tiroiditis que se desarrolla poco después de la interrupción del embarazo.

Síntomas

Al comienzo de la enfermedad o en su forma más leve, los síntomas no son fácilmente reconocibles. A veces puede haber una sensación de malestar y debilidad. Sin embargo, el hipertiroidismo es potencialmente grave y puede ser fatal.

En los casos más desarrollados los síntomas del hipertiroidismo son:

  • Aceleración de la frecuencia cardíaca (más de 100 por minuto);
  • Irregularidad en la frecuencia cardíaca, especialmente en pacientes mayores de 60 años;
  • Nerviosismo, ansiedad e irritación;
  • Manos temblorosas y sudorosas;
  • Pérdida de apetito;
  • Intolerancia a las altas temperaturas;
  • Transpiración;
  • Pérdida de cabello y / o debilidad del cuero cabelludo;
  • Crecimiento rápido de uñas, con tendencia a pelarse;
  • Debilidad muscular, especialmente en brazos y muslos;
  • Intestinos flojos;
  • Perdida de peso;
  • Menstruación irregular;
  • Mayor probabilidad de aborto;
  • Mirada fija;
  • Ojos salientes (abultados), con o sin visión doble (en pacientes con enfermedad de Graves);
  • Pérdida acelerada de calcio de los huesos, con mayor riesgo de osteoporosis y fracturas.

Diagnóstico

Para diagnosticar el hipertiroidismo, se realizan análisis físicos y de sangre. La enfermedad se confirma cuando los niveles de T4 y T3 son más altos de lo normal y el nivel de TSH es más bajo que el de referencia.

Para determinar el tipo de hipertiroidismo, se requiere una prueba de captación de yodo radiactivo para medir la cantidad de yodo que absorbe la tiroides. También se pueden solicitar imágenes de tiroides para comprobar su tamaño y posible presencia de nódulos.

Tratamiento

El tratamiento del hipertiroidismo depende de cada caso. La edad, el tipo de hipertiroidismo, la alergia a la medicación (utilizada para tratar el hipertiroidismo), la gravedad de la enfermedad y las enfermedades preexistentes son los principales factores que determinan qué tratamiento será el adecuado.

Los medicamentos utilizados básicamente evitarán el uso de yodo por parte de la tiroides, lo que reducirá los niveles de hormonas tiroideas que circulan en la sangre. Esto se debe a que el yodo es fundamental para la síntesis de T3 y T4 y, en su ausencia, la tiroides no podrá producirlas en exceso, generando la reducción necesaria en la producción hormonal.

Otra forma de tratar el hipertiroidismo es mediante el uso de yodo radiactivo. Este tratamiento cura la enfermedad, pero por lo general destruye completamente la tiroides, lo que hace que la persona necesite tomar hormonas tiroideas hasta el final de la vida.

La extirpación quirúrgica de la tiroides es otra solución permanente, pero presenta el riesgo de dañar las glándulas paratiroides (que controlan los niveles de calcio en el cuerpo) y los nervios de la laringe (cuerdas vocales). Este tipo de tratamiento solo se recomienda cuando los medicamentos o la terapia con yodo radiactivo no son apropiados.

Los fármacos betabloqueantes también se pueden utilizar para tratar el hipertiroidismo. Estos medicamentos (como el atenolol) no reducen los niveles de hormona tiroidea, pero pueden controlar síntomas graves, como frecuencia cardíaca rápida, temblores y ansiedad.

Si ya ha sido tratado por hipertiroidismo o está en tratamiento, recuerde consultar a su médico con regularidad para que se controle la afección. Los niveles de hormona tiroidea deben ser normales y los huesos deben recibir suficiente calcio para mantenerlos fuertes.