Cuatro consejos para reducir la exposición a metales pesados

La exposición a algunos metales puede ser acumulativa en el organismo, provocando problemas de salud e incluso favoreciendo el desarrollo de cáncer.

Latas de acero

En la actualidad, el aluminio, el níquel, el cadmio, el mercurio y el plomo están presentes en los fertilizantes agrícolas, los productos electrónicos y en diversos artículos y embalajes que utilizamos a diario. Aunque estos metales pesados ​​existen naturalmente en el medio ambiente, son extremadamente tóxicos y pueden acumularse en el cuerpo humano. Los niveles altos de estos metales en el copro pueden provocar daño hepático y renal, problemas neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer, otros déficits cognitivos e incluso cáncer. Sin embargo, existen algunos pasos que puede tomar para ayudar a limitar su exposición a estos metales peligrosos. Vea abajo:

1. Elija sabiamente los productos de higiene

Los productos naturales para el cuidado personal, como desodorantes, cremas, humectantes, cosméticos pueden ayudar a reducir la exposición del cuerpo al aluminio, en particular, que es un aditivo frecuente para este tipo de mercancías. Incluso al comprar artículos más naturales, debe leer la etiqueta detenidamente antes de comprar para asegurarse de que no contenga aluminio. Para conocer algunos de estos productos, visite la sección de cosméticos de la eCycle Store .

También puede aprender a hacer sus propios artículos de tocador y cosméticos, como desodorantes, mascarillas hidratantes para el rostro y el cuerpo, desmaquillantes, perfumes y lociones para después del afeitado.

2. Evite el uso de papel de aluminio

El papel de aluminio es un producto doméstico muy común, que se utiliza para envolver alimentos o para hornear alimentos en el horno. Sin embargo, especialmente cuando se calienta, el aluminio puede filtrarse (extraerse de los componentes sólidos disolviéndolo en un líquido) de la hoja y en los alimentos y, con el tiempo, puede acumularse en varios órganos, como el hígado. Considere formas alternativas de almacenar y preparar alimentos. Por ejemplo: use una bandeja tapada para hornear alimentos en lugar de cubrir la bandeja con papel de aluminio.

3. No utilice utensilios de cocina de aluminio antiadherentes.

Si bien las sartenes antiadherentes parecen hacer la vida mucho más fácil para el cocinero, en realidad son muy peligrosas. No solo filtra aluminio en los alimentos que se están preparando, sino que al calentar estos recipientes, liberan sustancias químicas volátiles peligrosas que luego se inhalan y van a los pulmones, donde pueden causar daño respiratorio. Asegúrese de utilizar sartenes de hierro, vidrio o porcelana.

4. Evite los alimentos enlatados

El aluminio que se usa para hacer latas también es capaz de filtrarse en los alimentos que se almacenan en el interior. Además, el BPA se encuentra en la mayoría de las latas como revestimiento y también puede contaminar los alimentos; se ha relacionado con problemas neurológicos y cáncer y está prohibido en muchos países. En su lugar, considere usar alimentos congelados o enlatados. Los alimentos congelados retienen todo el valor nutricional del producto fresco, mientras que los alimentos fermentados también proporcionan al cuerpo bacterias probióticas saludables.

La mayoría de estas recomendaciones no son drásticas ni radicales. Estos cambios implican en gran medida hábitos de compra para buscar alternativas de uso doméstico e higiene personal. Aunque estos cambios pueden parecer pequeños, pueden tener un gran impacto en la salud a largo plazo.