Asfalto poroso para evitar inundaciones

La tecnología desarrollada en una universidad de São Paulo puede absorber el agua de lluvia, lo que le permite penetrar en el suelo

El consumo inconsistente puede provocar inundaciones. La obstrucción de las alcantarillas y la acumulación de desechos en lugares de alto flujo son los resultados más visibles a nuestros ojos. Una medida que puede ser complementaria a la preocupación por el consumo está siendo probada por un grupo de investigadores de la Universidad de São Paulo (USP): se trata de asfalto poroso.

Esta nueva tecnología tuvo éxito en los estacionamientos universitarios del campus de São Paulo en los primeros meses del año pasado. El profesor coordinador de la investigación, José Rodolfo Scarati Martins, dice que "los pavimentos funcionan como si fueran arena de la playa y permiten que el agua llegue a los ríos y arroyos a media velocidad".

Hay dos tipos de pisos que se están desarrollando. El primero se realiza con asfalto común mezclado con aditivos y el segundo con losas de hormigón. La gran diferencia con respecto a los tipos normales de asfalto es la base de piedras de 35 centímetros, encargadas de retener prácticamente el 100% del agua de lluvia durante unas horas y, posteriormente, permitir su penetración en el suelo.

“La impermeabilidad del asfalto común es uno de los grandes villanos del entorno urbano, ya que no permite que el suelo absorba el agua y ayuda a provocar inundaciones. Los pavimentos que desarrollamos son diferentes, ya que son capaces de devolver parte de la permeabilidad al suelo y son capaces de absorber agua muy rápidamente ”, explica el profesor.

El grupo de investigación prueba la resistencia de los materiales para empezar a usarlo en lugares distintos a los estacionamientos. Otra preocupación es si el contacto del agua con el asfalto poroso lo contamina de alguna manera. Con tal conocimiento, incluso sería posible reutilizar el agua retenida en el asfalto para la limpieza de vías públicas. El costo del tipo de asfalto sostenible es aproximadamente un 20% más caro de lo normal, pero sería factible si se usara a gran escala, según los investigadores. Por no hablar de la reducción de gastos con inundaciones.

Fotos de Marcos Santos

Fuente: Agencia de Noticias de la USP