Harina de linaza: una forma sostenible de exfoliar tu piel

La exfoliación con semillas de lino aporta muchos beneficios a la piel y no contiene contaminantes microplásticos de ríos y océanos.

Semillas de lino

La exfoliación es un tratamiento muy importante para la piel y debe realizarse en la cara y otras partes del cuerpo. Ayuda a eliminar las células muertas y las impurezas que se encuentran presentes en la piel debido a los ataques de agentes presentes en nuestra vida diaria, como la contaminación, los rayos solares, el polvo, entre otros. Una opción sostenible para la exfoliación de la piel es la harina de linaza, un producto natural donde sus residuos no tienen un impacto significativo en el medio ambiente.

Además de eliminar las células muertas de la piel, la exfoliación con harina de linaza proporciona muchos otros beneficios. Ayuda a combatir el acné, afina la piel dejándola uniforme y lista para recibir la hidratación. Muchos otros beneficios de la exfoliación se pueden ver en el artículo "La exfoliación aporta muchos beneficios a la piel, pero debe estar hecha de productos naturales".

El mayor problema con los productos exfoliantes y las cremas está en los microplásticos que pueden contener. Las bolas de colores presentes en muchos de estos productos, en la mayoría de los casos, están hechas de microesferas de polietileno, que no se degradan en el medio, dañando la vida acuática y contaminando océanos y ríos.

Así, la mejor forma de evitar consumir estas microesferas contaminantes es utilizar exfoliantes naturales que no sean perjudiciales para el medio ambiente.

Uno de los exfoliantes naturales más conocidos y utilizados es la harina de linaza, o polvo de linaza, obtenido a partir de semillas de lino, rico en minerales, vitaminas y ácidos grasos (principalmente omegas 3, 6 y 9).

La linaza tiene una propiedad antioxidante que previene los radicales libres que combaten el envejecimiento de la piel. Es antiinflamatorio, siendo muy eficaz en el tratamiento del acné y en la prevención de espinillas y puntos negros.

Debido a su acción antiinflamatoria, la harina de linaza también se puede utilizar para tratar pieles con dermatitis, eccemas y otras enfermedades. Sin embargo, estas regiones no deben exfoliarse para evitar la irritación y el empeoramiento de la afección. Para estos casos, lo más adecuado es realizar una pasta utilizando harina de linaza con aceite de pepita de uva o aceite de germen de trigo, que además tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan en el tratamiento de enfermedades de la piel. Después de este procedimiento, aplique la pasta en la región sin frotar. Dejar actuar unos minutos y retirar con agua tibia. Cabe mencionar que la visita al dermatólogo siempre es muy importante.

Por ser un exfoliante de baja granulometría - es decir, presenta pequeñas partículas finas de linaza - está indicado para exfoliar el rostro, ya que no irritará la piel sensible del rostro. Las regiones más gruesas del cuerpo, como pies, codos y rodillas, no sentirán el efecto necesario, ya que necesitan sustancias exfoliantes con mayor granulometría. Para estos casos, el azúcar, las semillas de maracuyá y las semillas de albaricoque son más adecuados que la harina de linaza (para conocer más, visite el artículo "Los beneficios de la exfoliación natural con semilla de albaricoque")

La piel del rostro se beneficiará de la exfoliación con semillas de lino, volviéndose más suave, uniforme y renovada. Además de la harina de linaza, tiene la acción de limpiar profundamente la piel, destapando los poros.

Esta harina también sirve como ingrediente para elaborar jabones artesanales, exfoliando el cuerpo, rostro y manos durante el baño.

Cómo utilizar

La harina de linaza se puede mezclar con miel de abeja, bases de crema ya preparadas y libres de químicos nocivos para la salud, o también con jabones faciales líquidos. La cantidad de polvo a añadir depende del tipo de piel y de la zona a aplicar. Para el rostro se debe agregar menos cantidad ya que es una zona más sensible, así como las personas con piel propensa al acné deben tener cuidado al usar el exfoliante. Los casos extremos de acné no deben exfoliar la piel sin consejo médico. En el cuerpo, al ser una región menos sensible, la mezcla debe hacerse con más granulometría.

La aplicación se realiza con los dedos, con movimientos suaves y circulares aplicando una ligera presión mientras se extiende el producto por el rostro. En los exfoliantes corporales, la presión debe aumentarse ligeramente. Los ojos y la boca no deben exfoliarse; para los labios, existen exfoliantes adecuados. Después de la aplicación, deje actuar el exfoliante durante unos minutos y retire con agua tibia. Termina con una crema hidratante, aceite vegetal o si la exfoliación se realiza durante el día, aplica un protector solar antes de exponerte al sol. Es fundamental realizar una buena hidratación tras la exfoliación.

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La exfoliación en polvo de linaza también está indicada para pieles secas y sensibles a la luz solar. Recuerda que la frecuencia de exfoliación varía según el tipo de piel de cada persona.


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