Los pingüinos Adelia evitan el calentamiento global

Las especies de pingüinos casi duplicaron su población en 50 años

Los cambios climáticos que ocurren a escala global afectan a innumerables especies de plantas y animales, en una extensa lista, que van desde los osos polares hasta algunas variantes de pinos. Pero, curiosamente, hay, en flora y fauna, quienes aprovechan el deshielo de los casquetes polares. Este es el caso de los pingüinos Adelia, de la isla Beaufort, cerca de la Antártida. Se adaptaron rápidamente a la falta de hielo en el hemisferio sur y casi duplicaron el tamaño de su colonia.

Un nuevo estudio publicado en abril de 2013, basado en datos recopilados durante más de 50 años, garantiza que estos pingüinos lo están haciendo muy bien. Utilizando fotografías aéreas antiguas e imágenes de satélite, se midieron cambios en la zona, como la variación en el número de nidos y el número aproximado de pingüinos que viven allí. En 50 años, la cantidad aproximada de población de esta especie ha crecido de 35 mil a 64 mil familias.

La razón del aumento de pingüinos Adelia en la región se debe a una peculiaridad de la especie: sus miembros aman las playas rocosas. A medida que el hielo y la nieve se derriten cada vez con más frecuencia, tienden a aumentar sus nidos.

Los científicos especulan sobre otras causas por las que estos pingüinos se llevan tan bien. Aunque no es concluyente al respecto, el estudio afirma que la expansión también se debe a otras criaturas, como el krill y las polillas, que forman parte de la dieta de los pingüinos.

Si se confirma esta última hipótesis, las focas leopardo tienen una gran tendencia a expandirse, ya que también se alimentan de estos invertebrados. Pero la buena noticia para los pingüinos y las focas no es tan alentadora para el resto de los habitantes del planeta (obtenga más información sobre el calentamiento global aquí).

Imagen: Wikimedia Commons

Fuente: Scientificamerican.com