Los investigadores descubren más de 3.000 componentes químicos presentes en la orina humana

A través del estudio de la orina es posible conocer cómo el organismo metaboliza sustancias contenidas en alimentos y medicamentos

Todo en el mundo está compuesto por elementos químicos y combinaciones, incluido el ser humano. No es exagerado decir que conocer algunos de los misterios de la química nos permite ver el universo de otra manera.

A lo largo de la historia, muchos pensadores ya han intuido que todo estaba compuesto de algo, fuera lo que fuera. Surgieron alquimistas, que estaban experimentando (desde los más extraños hasta los más sofisticados) para comprender el origen de las cosas y también recrearlas.

En 1669, el alemán Hennig Brand, descubrió, accidentalmente, el elemento químico fósforo (P), a través de un experimento poco convencional: creía que la orina era un líquido capaz de curar todas las enfermedades y que también podía convertirse en oro (por su color amarillento). Para ello, la orina hervía y la hacía pasar por el proceso de condensación. A partir de ahí, logró crear una pasta blanca que, cuando se calentaba, se quemaba.

Más de 340 años después, los científicos todavía están estudiando la orina, incluidos algunos que la ven como beneficiosa para su salud, recomendando su ingesta diaria. Recientemente, investigadores canadienses de la Universidad de Alberta encontraron al menos 3079 componentes químicos en la orina, 72 de los cuales están formados por bacterias y otros 1453 son restos del propio cuerpo humano. Se encontraron 2282 componentes adicionales de dietas, medicamentos, cosméticos y exposición ambiental.

Debido a esta amplia variedad de elementos químicos, la orina es una fuente de investigación rica y económica para que los científicos descubran cómo las sustancias contenidas en los alimentos y los medicamentos se metabolizan en nuestro cuerpo y cuánto pueden dañarnos. De hecho, la orina contiene esta gran cantidad de componentes debido al funcionamiento de los riñones, que concentran ciertos metabolitos en la sangre.

Para realizar la investigación, las muestras fueron analizadas mediante diversas técnicas, como espectroscopia de resonancia magnética nuclear, cromatografía de gases, espectrometría de masas y cromatografía líquida. Se analizó la orina de 22 personas sanas y se estudiaron más de 100 años de literatura científica sobre el tema.

En el portal eCycle ya hemos publicado artículos que muestran el uso de la orina en la fabricación de fertilizantes sostenibles (ver aquí) e incluso en la generación de energía eléctrica (saber más).