Cuando compramos un celular nuevo, el cargador viejo pierde su utilidad. Y la forma entonces es buscar un lugar para recolectarlo, desecharlo de manera ecológica.

Una encuesta encargada por una empresa de comunicaciones móviles en 2008 mostró que solo tres de cada 100 teléfonos móviles fabricados en el mundo se envían para su reciclaje. En Brasil, donde la venta de teléfonos móviles está creciendo (según datos de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, hay 1,3 teléfonos móviles disponibles para cada residente en el país), solo hay dos de cada cien (ver aquí cómo deshacerse de los teléfonos móviles viejos) .

El mismo problema ocurre con el resto de componentes de un teléfono celular, como la batería (ver aquí cómo desecharla correctamente) y el cargador - se estima que se desechan 51 mil toneladas de cargadores cada año, en todo el mundo.

La propensión a adquirir un nuevo celular es enorme, ya sea por el lanzamiento del nuevo modelo, que en general es más atractivo y moderno, o por problemas con el funcionamiento del celular que ya tenemos. En estos casos, todo es nuevo, el dispositivo e incluso el cargador. Con eso en mente, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de la ONU responsable de regular el sector de las telecomunicaciones en todo el mundo, aprobó, en 2009, la adopción de un estándar universal para cargadores de teléfonos celulares. La adopción de cargadores universales tiene como principio reducir el desperdicio de recursos materiales, reduciendo alrededor de 13,6 millones de toneladas de contaminantes producidos en su fabricación.

Un informe de la UIT muestra que la creación de una norma para cargadores de energía externos permitiría eliminar anualmente 300.000 toneladas de residuos electrónicos. Si los cargadores siguieran el mismo modelo, el peso del dispositivo sería un 30% menor y la vida útil se prolongaría. El consumo de energía de los cargadores y las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían entre un 25% y un 50%.

Algunos países ya están avanzando hacia la adopción de este tipo de cargador. En la Unión Europea, se estableció un acuerdo provisional que propone que los fabricantes de teléfonos celulares fabriquen un cargador que se ajuste a cualquier dispositivo. Este acuerdo, sin embargo, aún no ha sido aprobado por el Parlamento Europeo y los países miembros de la organización. En Brasil, está en marcha un proyecto de ley con el mismo objetivo.

Todo ello, teniendo en cuenta que, como la mayoría de los dispositivos electrónicos, los cargadores contienen materiales nocivos para el medio ambiente y la salud humana (ver más aquí).

¡Desechar en ubicaciones específicas o devolver a los operadores!

El uso de muchos cargadores está vinculado a un modelo particular de teléfono celular. Entonces, cuando compramos ese dispositivo de última generación, el cargador antiguo pierde su utilidad.

La eliminación de los cargadores de teléfonos celulares se puede realizar en los puntos de recolección de reciclaje de teléfonos celulares, que generalmente se encuentran en las oficinas de venta de teléfonos celulares, como las tiendas de los operadores móviles. Si eso no funciona, intente comunicarse para enviar los desechos al fabricante del dispositivo.