¿Cómo desechar la lana de acero?

La lana de acero es un producto de fácil descomposición y genera pocos residuos.

Ecológico

Sin embargo, no es reciclable, debe eliminarse como basura regular y su destino final debe ser preferiblemente vertederos. Si bien aún no es un material reciclable, la eliminación de la lana de acero no requiere mucho esfuerzo, ya que la lana se oxida gracias al proceso de oxidación y se degrada sin causar mayores impactos a la naturaleza. Por eso es común, en algunos casos, que las personas se confundan y digan que es un producto biodegradable. Sin embargo, un producto biodegradable es aquel cuya descomposición la realizan los microorganismos del medio. En el caso de la lana de acero, la descomposición se produce mediante reacciones químicas. La oxidación tiene como producto final óxido de hierro, un compuesto insoluble e inerte que se encuentra naturalmente en el medio ambiente.

Buena alternativa

A diferencia de la temida esponja de cocina, además de dañar menos el medio ambiente y tener una vida útil más larga, la lana de acero no acumula bacterias, contribuyendo a una vida más saludable. Las esponjas tradicionales se fabrican con material derivado del petróleo y el reciclaje es muy difícil, sin mencionar que acumulan una alta concentración de microorganismos, que pueden causar enfermedades. Los fabricantes recomiendan cambiar las esponjas constantemente, lo que aumentaría el desperdicio.


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