¿Qué es una huella ecológica?

Todas las acciones aplicadas al medio ambiente dejan impactos conocidos como huella ecológica

Huella ecológica

Imagen de Colin Behrens en Pixabay

La huella ecológica está ligada a la creciente demanda mundial de bienes de consumo, que pone en riesgo los principales recursos naturales del planeta. A menudo, la industria y los consumidores no son plenamente conscientes del nivel de impacto que este requisito puede tener en el equilibrio medioambiental. Es decir, cuando un empresario decide abrir una fábrica de zapatos, por ejemplo, gastará ciertas cantidades de recursos naturales para que el producto final pueda venderse. Y el consumidor que necesite un nuevo par de zapatos comprará el producto. Pero ninguna de las partes sabe con certeza cuál fue la demanda ecológica que el objeto provocó en la naturaleza. Esta falta de información complica la elaboración de políticas públicas y contribuye a la carga ecológica del planeta.

El rumano Nicholas Georgescu-Roegen, en el libro The Entropy Law and the Economic Process ( The Entropy Law and the Economic Process , en traducción libre), 1971, fue uno de los primeros en abordar el tema, en hablar de bioeconomía y preocupación. con la continuidad de la vida de diferentes especies en la Tierra. En el libro, basado en la segunda ley de la termodinámica, la ley de la entropía, Georgescu-Roegen apunta a la inevitable degradación de los recursos naturales como resultado de las actividades humanas. Criticó a los economistas liberales neoclásicos por defender el crecimiento económico material ilimitado y desarrolló una teoría opuesta y extremadamente audaz para la época: el decrecimiento económico.

Primeras discusiones sobre la huella ecológica

La pregunta clave para formular tal huella ecológica es: ¿cuántos recursos naturales se utilizan para mantener a la población mundial vestida, alimentada, hidratada y actualizada con los bienes de consumo más innovadores? Otra pregunta complementaria importante es: ¿cómo saber si el consumo humano está dentro de la biocapacidad del planeta?

William Rees y Mathis Wackernagel, ambos de Global Footprint Network (GFN) , hicieron una importante contribución al análisis de estos problemas en 1993 al definir el concepto de “huella ambiental”, una herramienta utilizada para medir los impactos del consumo humano en recursos naturales. Con esta herramienta, podemos medir las huellas ambientales de una persona, ciudad, región, padres y toda la humanidad.

¿Qué es una huella ambiental?

Según el profesor Geoffrey P. Hammond, el término huella ambiental tiene el mismo significado que huella ecológica y, a menudo, también se lo denomina huella ecológica (Costanza, 2000). La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad que acompaña la competencia de las demandas humanas con la capacidad regenerativa del planeta, es decir, compara la biocapacidad del planeta con la demanda de recursos naturales necesarios para la elaboración de bienes y servicios de consumo, integrando la huella. carbono, que representa el número de bosques indispensables para la absorción de las emisiones de CO2 que los océanos no pueden capturar; este es el único producto residual contabilizado. Tanto la huella ecológica como la biocapacidad se expresan en hectáreas globales (gha), que representa la capacidad de producción de una hectárea de tierra,considerando la productividad media mundial. Por tanto, la huella ecológica analiza los impactos que tenemos en nuestra biosfera.

Para calcular la huella ecológica, se consideran varias formas de utilizar los recursos naturales. Estas formas se pueden medir en unidades de área, que son importantes para mantener la productividad biológica. Los recursos que no se pueden medir con estos términos se excluyen del cálculo; por eso, los residuos sólidos y el agua no se cuentan en la huella ecológica, por ejemplo. Los componentes de la huella se dividen en sub-huellas que, cuando se suman, revelan el tamaño de la huella ecológica total. Los subsegmentos se calculan mediante tablas específicas según cada tipo de consumo y se convierten en hectáreas. Como subsegmentos tenemos:

  • Huella de retención de carbono: cantidad de bosque necesaria para absorber dióxido de carbono que los océanos no podrían soportar absorber;
  • Huella de pastos: área requerida para la cría de ganado para sacrificio, producción lechera, cuero y lana;
  • Huella forestal: basada en el consumo anual de madera para diferentes productos;
  • Huella pesquera: basada en una estimación de la producción para mantener los peces y mariscos de agua dulce y marinos;
  • Huellas de las áreas de cultivo: representadas por las áreas necesarias para el cultivo de alimentos humanos y animales, así como semillas oleaginosas y caucho;
  • Huella de áreas edificadas: están representadas por todas las áreas con infraestructura humana, así como transporte, industrias, embalses para la generación de electricidad y vivienda.

La huella ecológica no está sola

Actualmente, además de la huella ecológica, contamos con varios indicadores de sustentabilidad que nos ayudan con los impactos que producimos en el planeta. Dos ejemplos son la huella hídrica y la huella de carbono.

Para darle una idea, el enfoque de la huella hídrica, medida en litros, se puede subdividir en agua azul, verde y gris, con el fin de abarcar mejor su demanda. El agua azul se refiere al agua subterránea, agua dulce, agua de lago y río; el agua verde se refiere al agua de lluvia; y las aguas grises se refieren a la cantidad de agua necesaria para diluir los contaminantes que se producen. El propósito de la huella hídrica es medir los impactos en nuestra hidrosfera.

La huella de carbono, por otro lado, mide la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que se ha emitido a la atmósfera, directa o indirectamente, por las actividades humanas o que se ha acumulado durante la vida útil de un producto. Por tanto, mide los impactos provocados en nuestra atmósfera.

Pero es bueno enfatizar que la huella ambiental mide solo la suma de las sub-huellas que se mencionaron al inicio de este texto, es decir, la huella de carbono y la huella hídrica no cuentan, son solo modelos complementarios para medir otros tipos de impacto ambiental.

Diferentes modelos y ejemplos

Mientras que los modelos económicos estándar examinan los costos financieros de los productos, el concepto de huellas (ecológicas, hídricas, de carbono y otras) nos permite evaluar los costos de los recursos naturales involucrados en la producción de un activo dado a partir de las cantidades de suelo, materiales y agua utilizada y emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global.

Todos los productos, desde una taza de té hasta un abrigo de algodón, tienen impactos en los recursos naturales a lo largo de su cadena de producción. Un abrigo de algodón, por ejemplo, utiliza recursos en el cultivo y recolección de algodón, en operaciones de transformación del algodón en tela, en la producción final de ropa, en transporte, etc. Todos estos pasos requieren diferentes cantidades de recursos, como suelo, agua, materiales y energía, que se miden por diferentes tipos de huellas. La huella ecológica de este ítem, por ejemplo, mediría la suma de las sub-huellas (retención de carbono, bosque, área de cultivo, pastos, etc.) para determinar, en hectáreas globales, cuál fue la huella ambiental del producto.

Para la industria es importante conocer las huellas en cada etapa del proceso de fabricación, ya que este tipo de estudios revela la eficiencia de sus procesos en relación al uso de los recursos naturales, además de permitir identificar los puntos de vulnerabilidad presentes en cada uno. proceso de la cadena de suministro. Para el gobierno se le da importancia a la elaboración de políticas de uso de los recursos naturales, con el fin de evitar un déficit ecológico.

El impacto de las huellas depende de cada ubicación. El impacto de la huella ecológica dependerá de la naturaleza del terreno, cómo se utilice y si existen usos competitivos.

Muestra factores que promueven impactos

La huella ecológica no revela directamente los impactos ecológicos o sociales, pero sí muestra los factores que promueven los impactos. Mire este video que ejemplifica el problema de la huella ambiental:

En otras palabras, la huella ecológica es el conjunto de huellas que dejan las actividades humanas en el medio ambiente (en términos de hectáreas globales) y, en general, a mayor huella, mayor impacto ocasionado.

En general, la forma en que se distribuyen las huellas tiene un carácter desigual, las sociedades que están muy industrializadas tienen huellas más grandes que las de menor industrialización y estas sociedades buscan cada vez más recursos en diferentes lugares, dejando su huella para diferentes partes del planeta.

El análisis de la huella ecológica desencadena una señal de alerta para reflexionar sobre nuestras formas de vida, sugiriendo la necesidad de seguir pautas de sostenibilidad, y para apoyar un amplio programa de cambios que nos haga reflexionar en qué dirección debemos ir. En resumen, partiendo del supuesto de que este enfoque refleja mejor la realidad material que los modelos económicos tradicionales (que solo toman en cuenta la economía o el consumo), el presente análisis es una buena referencia a seguir para que el planeta sustente humanidad.