Los puntos de recogida para reciclaje electrónico en general son los mejores destinos para los estabilizadores, cuando su vida útil ya ha llegado a su fin
Los estabilizadores son dispositivos electrónicos encargados de corregir la tensión de red y proteger otros elementos electrónicos conectados a ellos. La venta de este tipo de producto se inició en Brasil en la década de 1940, debido a la mala calidad del servicio de distribución de energía eléctrica.
Actualmente, incluso con la mejora relativa en la calidad de la energía distribuida a los consumidores domésticos en el país, aún existe la necesidad de utilizar estabilizadores. Hay muchos factores para esto. Uno de ellos es el hecho de que Brasil es el campeón mundial en descargas de rayos, provocando pérdidas anuales del orden de miles de millones de reales debido a los daños a los equipos eléctricos y electrónicos cuando hay un aumento repentino de la tensión eléctrica provocado por un rayo.
Ocupación
Los equipos eléctricos rara vez consumen toda la energía disponible en la red para ellos. Como resultado, una pequeña parte de la energía no consumida acaba volviendo a la red en forma de distorsiones en frecuencia y tensiones eléctricas. Cuando muchos equipos consumen mucha energía al mismo tiempo, esta distorsión se intensifica, lo que suele acortar la vida útil o provocar daños en los equipos eléctricos.
El estabilizador es capaz de prevenir o atenuar variaciones en voltajes y frecuencias eléctricas antes de que esto cause daños al equipo eléctrico conectado a él. Esto se hace para disminuir el voltaje eléctrico cuando es muy alto y fuerte, o para aumentarlo cuando es muy bajo y débil.
Aun así, una descarga eléctrica muy fuerte tiene la fuerza suficiente para atravesar el estabilizador y provocar daños en los equipos eléctricos conectados a él. Pero esto suele ser poco común. Normalmente, el estabilizador suele realizar una de sus funciones sirviendo como barrera, siendo él mismo afectado cuando se produce una variación de voltaje o frecuencia eléctrica.
Controversia
Existen muchas controversias sobre los estabilizadores modernos en lo que respecta a la eficiencia. Para algunos expertos, el uso de estabilizadores empeora la eficiencia energética y aumenta la contaminación de la red eléctrica y el consumo doméstico de energía. Estos expertos también señalan la falta de necesidad de tener un estabilizador en casa, ya que muchos dispositivos electrónicos modernos ya tienen su propio equipo de protección incorporado. Esto haría innecesario el uso de estabilizadores, ya que solo empeorarían la calidad de la energía utilizada por los equipos eléctricos. Por otro lado, Brasil es el campeón mundial de rayos y los daños causados, como hemos visto, son multimillonarios. Además, los equipos modernos son muy sensibles a las variaciones eléctricas en la red, por lo que sería recomendable su uso.
Componentes
Las piezas y el funcionamiento interno de un estabilizador no han cambiado mucho desde la invención de este dispositivo y su introducción en el mercado. Sus versiones más modernas cuentan con carcasa de plástico, placa de circuito con fusibles y resistencias conectadas a un sistema de protección.
Su funcionamiento es muy sencillo. En su camino hacia la toma de fuerza, el cable de fase pasa a través de un anillo de material magnético envuelto con el cable, también conocido como electroimán simple o bobina toroidal. Las variaciones en la corriente en el cable provocan fuerzas electromagnéticas en el electroimán, atenuando la contaminación de la red eléctrica.
Reciclaje
Si su estabilizador o fusibles se han fundido, pero el equipo conectado a él no, entonces el estabilizador ha hecho su trabajo. Su función principal es proteger los equipos conectados a él.
Reparar un estabilizador es simple. Si solo se ha fundido el fusible, cámbielo. Las partes electrónicas pueden ser reparadas o reemplazadas por un técnico especializado. Pero si la bobina toroidal se ha dañado, se recomienda reemplazarla. Al ser la parte más robusta del estabilizador, esta parte es la que menos reparaciones necesita y puede soportar las mayores cargas eléctricas o la intemperie sin problemas. Además, se puede reutilizar en estabilizadores nuevos si las otras partes se han dañado. Pero cuando el problema es con ella, no hay solución.
Cuando se trata de desechar estabilizadores, es bueno recordar que la mayoría de los estabilizadores son reciclables, ya que están hechos de materiales plásticos y metálicos. Sin embargo, debido a que contiene placas de circuitos y hace uso de algunos metales pesados (como todos los dispositivos electrónicos), no es posible decir que el reciclaje sea simple. Algunas estaciones electrónicas específicas facilitan la separación de las piezas de reciclaje y envían las más complicadas al mejor destino posible.
