El sitio también sirve como lugar para eventos y cursos de educación ambiental.
Imagínese un huerto urbano capaz de ofrecer, de forma gratuita, diversas variedades de alimentos. En Shenzen, una de las ciudades más grandes e importantes de China, este escenario ya es una realidad.
Y lo más curioso es que el escenario en el que se construyó la huerta fue en una antigua fábrica de vidrio. El área de 2.000 metros cuadrados alberga el jardín comunitario denominado Value Farm, cuyo lema es “el valor de cultivar la tierra en un esfuerzo colectivo”.
Creada hace tres meses, la iniciativa se asemeja a un oasis verde en medio de una zona industrial y reconecta a los habitantes de la ciudad con el medio ambiente y la experiencia terapéutica del cultivo, además de mejorar el microclima local, informó el Arch Daily.
Preocupados por el uso consciente de los recursos, los arquitectos responsables del proyecto conservaron las características originales de la fábrica, como viejos muros y ladrillos, que fueron reutilizados para formar cuadrantes específicos para cada tipo de cultivo.
educación ambiental
Un estanque artificial actúa como fuente que recoge el agua natural del subsuelo y, a través de un sistema de riego integrado, garantiza la cantidad de agua necesaria para la plantación. Para aprovechar al máximo su potencial, el espacio alberga eventos culturales y programas de educación ambiental. Se espera que el jardín se convierta en un modelo para iniciativas similares en China.
Solo es necesario que los responsables de la iniciativa afirmen, de forma científica, que tener un huerto urbano no puede provocar que los alimentos producidos acaben adquiriendo restos de contaminantes, ya que las plantas absorben diversos tipos de toxinas (ver más aquí).
Vea más fotos a continuación y eche un vistazo al Facebook de Value Farm.
Fuente: EcoD
