Biomimetismo: ciencia inspirada en la naturaleza

Basado en observaciones sobre la naturaleza, la biomimetismo desarrolla funcionalidades útiles para los humanos

Biomimetismo

Imagen: chuttersnap en Unsplash

La población mundial ha crecido rápida y rápidamente, cultivando hábitos insostenibles. La naturaleza, que ha llegado a su límite, exige un cambio de actitud. Y nadie mejor que ella, después de más de 3.800 millones de años de seleccionar estándares y estrategias eficientes, duraderos y apropiados, para darnos un ejemplo.

¿Qué es la biomimetismo?

La biomimetismo es el área que estudia los principios y estrategias creativos de la naturaleza, con el objetivo de crear soluciones a los problemas actuales de la humanidad, combinando funcionalidad, estética y sostenibilidad.

El principio de la biomimética es utilizar la naturaleza como ejemplo y fuente de inspiración, y no de apropiación similar a las prácticas de biología sintética (más información aquí). La naturaleza debe ser consultada, no domesticada, reforzando la idea de sostenibilidad. Y se ha utilizado en varias ramas, como, por ejemplo, en química, biología, medicina, arquitectura, agricultura y en el sector del transporte.

En la naturaleza, los organismos utilizan solo la energía que necesitan, ya que algunos necesitan producir la suya propia, mediante la fotosíntesis, o apropiarse de una fuente distinta a la caza. Además, trabajan en cooperación, respetan la diversidad, adaptan la forma a la función, optimizan el uso en lugar de maximizarlo, promueven el reciclaje y no practican el desperdicio.

termita

aplicaciones

Los científicos han estado trabajando con base en estos conceptos y en patrones geométricos, matemáticos, funcionales, constructivos, tecnológicos, conductuales y estéticos de los sistemas vivos observados a nuestro alrededor. Los resultados son nuevas formas de cultivar alimentos, producir materiales, generar energía, curar procedimientos, crear instrumentos adaptativos, almacenar información y otros procesos que son sostenibles, adaptables, usan energía libre e integran organismos.

Un ejemplo muy antiguo y conocido de la aplicación de biomiméticos es el velcro (ver foto al principio de la página). Fue creado por George de Mestral, después de estudiar cómo los insectos se pegaban al pelaje de su perro. Cuando vio la semilla bajo un microscopio, el ingeniero notó que estaba dotada de filamentos entretejidos y con pequeños ganchos en los extremos. Desarrolló un proceso que funcionó de la misma manera (ver más aquí).

Como otro ejemplo, tenemos la reducción del uso de energía con aire acondicionado en edificios grandes, ya que los ingenieros están confiando en el modo de enfriamiento de termitas (foto inmediatamente arriba). La morada de las termitas siempre permanece húmeda y a una temperatura casi constante independientemente de la variación en la temperatura externa, debido a una compleja red de cámaras y conductos. Los respiradores inferiores permiten que entre aire fresco, mientras que el aire caliente escapa a través de una abertura en la parte superior.

Sin embargo, no toda la innovación creada a partir de la biomimética es sostenible. El propio velcro, por ejemplo, se puede fabricar con materiales sintéticos que son difíciles de eliminar posteriormente. Por tanto, la inspiración no puede estar solo en el diseño, sino en todo el proceso de proceso que ocurre en la naturaleza.

No basta con saber qué es la biomimética o aplicarla. El biomimetismo no debe tratarse solo como una nueva forma de ver y valorar la naturaleza, sino también como una forma de cuidar y preservar lo que todavía tiene por ofrecernos. Los expertos dicen que muchas especies y sus formas de vida aún no han sido descubiertas, y ciertamente forman, junto con las ya conocidas, innumerables posibilidades de solución.


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