¿Qué es el biocombustible?

Comprender qué son los biocombustibles y las diferencias entre los tipos y procesos existentes.

Bomba de combustible

Los biocombustibles son combustibles producidos a partir de material vegetal que no ha sufrido un proceso de fosilización. Un biocombustible se puede utilizar en motores de combustión interna o para la generación de energía, de modo que puede reemplazar total o parcialmente el uso de combustibles fósiles. Hay varios tipos de biocombustibles, ya que pueden producirse a partir de una variedad de especies de plantas diferentes. Veamos algunos de los más comunes:

Etanol

El etanol es un tipo de alcohol producido a partir de especies de plantas agrícolas, como la caña de azúcar, la remolacha azucarera y el maíz. Es un biocombustible normalmente mezclado con otros combustibles, como la gasolina, para ser utilizado en la combustión interna de motores.

Biodiesel

Es un biocombustible producido a partir de aceite de semillas y granos, como los aceites de colza, girasol y soja. El biodiésel también se puede producir a partir de grasas animales y vegetales y de microalgas.

Biogás

El biogás es producto de la descomposición de materia orgánica en un ambiente sin oxígeno gaseoso, realizada por bacterias anaeróbicas.

Biomasa

Es la materia orgánica, de origen vegetal o animal, utilizada para la producción de energía. En la categoría de materia orgánica de origen vegetal, que puede denominarse biomasa, se encuentran la leña extraída de las áreas forestales y los residuos de cultivos agrícolas, como el bagazo de caña de azúcar.

Biometanol

Es metanol producido a partir de biomasa.

Los dos tipos de biocombustible más producidos en Brasil son el etanol extraído de la caña de azúcar -para ser utilizado en la combustión interna de motores de vehículos ligeros- y el biodiesel producido a partir de aceites vegetales o grasas animales, utilizado en motores diesel. autobuses y camiones. Los biocombustibles se pueden dividir inicialmente en primera y segunda generación. Los procedimientos desarrollados en la segunda generación son los que permiten hacer avances tecnológicos y que exista la expansión de la tercera y cuarta generación, que aún enfrentan muchos obstáculos económicos y tecnológicos para ser viables. Entendamos qué significa producir biocombustibles en cada uno de estos procesos:

Primera generación

Se trata de biocombustibles elaborados a partir de especies vegetales producidas por la agricultura, como caña de azúcar, maíz, colza, remolacha y trigo. El problema inherente a un biocombustible de primera generación es que compiten con la producción de alimentos, lo que, en el futuro, podría dañar temas relacionados con la seguridad y la soberanía alimentaria. Esta categoría incluye etanol, biodiésel, bioalcohol y biogás.

Segunda generación

Consiste principalmente en etanol celulósico. La producción de biocombustibles de segunda generación se lleva a cabo a través de la celulosa y otras fibras vegetales que se encuentran en la madera y en las partes no comestibles de las verduras. Estas fibras se convierten en combustible mediante procedimientos bioquímicos o termoquímicos. Se están desarrollando nuevas tecnologías con el fin de incrementar el abanico de posibilidades de materias primas, viabilizando la explotación de especies de gramíneas, residuos agrícolas e industriales.

Tercera generación

Un biocombustible de tercera generación se produce a partir de especies de plantas de rápido crecimiento, especialmente microalgas. Se han mejorado nuevas tecnologías para modificar genéticamente las especies vegetales, con el fin de facilitar el proceso de conversión del material en biocombustible mediante tecnología de segunda generación. Algunos ejemplos son el eucalipto con concentraciones reducidas de lignina (un componente de la pared celular de la planta que le da rigidez a la planta), lo que facilita la conversión en etanol celulósico; y maíz transgénico que contiene enzimas que favorecen la conversión a biocombustible.

Cuarta generación

Consiste en la modificación genética de los árboles, para que, además de proporcionar biomasa de alta calidad por ser rica en carbono, funcionen como máquinas eficientes en la captación del dióxido de carbono presente en la atmósfera. El dióxido de carbono presente en la biomasa sería capturado antes, durante o después del proceso de bioconversión, y luego almacenado en campos de petróleo y gas agotados, vetas de carbón mineral no minero o acuíferos salinos, siendo así geo-almacenado y removido de la atmósfera. El proceso de conversión en biocombustible se realiza utilizando tecnología de segunda generación.

Por supuesto, existen muchas cuestiones controvertidas cuando se trata de cambios genéticos en las plantas, ya que podrían provocar externalidades imprevistas. De todos modos, en todos los campos, se ha ido desarrollando tecnología para la producción de biocombustibles.