Sirope de maíz y fructosa: delicioso, pero cuidado

El jarabe de maíz y la fructosa se concentran en azúcar y están presentes en muchos alimentos considerados "sabrosos".

Jarabe de maíz y fructosa

Imagen: Sonja Langford en Unsplash

Presente en alimentos industrializados, como refrescos, jugos listos para consumir (jugo enlatado), condimentos (ketchup, mostaza), frutas en conserva (enlatadas), mermeladas, dulces pastosos, tortas, pudines, bebidas en polvo, entre otros, almíbar del maíz es malo para la salud, provoca varios efectos en la salud y es uno de los responsables del sobrepeso en los niños, favoreciendo la aparición de diabetes, obesidad y reducción de la esperanza de vida.

¿El jarabe de maíz, la fructosa y la glucosa son el mismo producto?

Los jarabes de glucosa (maíz) y fructosa difieren con respecto al origen, pero ambos se consideran una solución concentrada de azúcar y de valor monetario reducido por producir:

El jarabe de glucosa, también conocido como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, se transforma en fructosa mediante procesos industriales y se obtiene a través del almidón de maíz. En Estados Unidos, este ingrediente es muy común y forma parte de la dieta de gran parte de la población.

El jarabe de fructosa (considerado 1,5 veces más dulce que la sacarosa) proviene de la caña de azúcar por reacción de la sacarosa.

¿Por qué prestar atención?

Debido al aumento en la frecuencia con la que las nuevas generaciones consumen alimentos industrializados, los efectos en la salud que están provocando el jarabe de maíz o el jarabe de fructosa son cada vez mayores.

El consumo de bebidas como refrescos y jugos listos para el consumo, en los que hay cantidades excesivas de azúcar en forma de jarabe de maíz o fructosa, proporciona un aumento en la cantidad de calorías consumidas. Esto no significa una reducción en el consumo de calorías de los alimentos sólidos, es decir, la ingesta de calorías de los líquidos provoca menos saciedad que la ingesta de calorías de los alimentos sólidos.

De esta forma, terminamos consumiendo más calorías de las que deberíamos para una dieta equilibrada. Las consecuencias pueden ser: aumento de peso, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, deficiencia de vitaminas y minerales y resistencia a la insulina.

En Brasil, el uso de jarabe de maíz está permitido por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) como fuente de carbohidratos en los alimentos, incluidos los destinados a niños a partir de los cero años. Por tanto, también es necesario prestar aún más atención al consumo de alimentos ricos en jarabe de maíz y / o fructosa.

Alternativas

Evitar el consumo de los alimentos mencionados al inicio del artículo, como refrescos, jugos listos para consumir (jugos enlatados), condimentos (ketchup, mostaza), frutas en conserva (enlatadas), gelatinas, dulces pastosos, pasteles, budines y polvos para bebidas. .

Si tienes un hijo en casa, no acostumbres el paladar de tu hijo a sabores artificiales. Mientras más alimentos industrializados se les ofrezcan a los niños, menos querrán comer alimentos naturales y más difícil será su reeducación alimentaria.

Use edulcorantes naturales en sus recetas como azúcar de coco, stevia, xilitol y agave.

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Para facilitar el consumo de frutas, déjalas lavadas y cortadas. Incluso si no tienes sobrepeso, la actividad física regular es fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, entre otras.


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