Entender cómo el mar de plástico afecta la vida marina.

El mar de plástico es el resultado de un sistema profundamente mal estructurado

Mar de plástico

Imagen de Dustan Woodhouse en Unsplash

Botellas de PET, papel film, bolsas, vasos y envases plásticos son herramientas que brindan practicidad y comodidad en la vida diaria, ya que son duraderas y resistentes a la degradación. Sin embargo, si analizamos el coste medioambiental de estas ventajas, nos daremos cuenta de que merece la pena repensar nuestros hábitos de consumo.

Cada año, ocho millones de toneladas de plástico terminan en las aguas del océano, provocando la muerte de 100.000 animales marinos, según datos de las Naciones Unidas (ONU). Además, la institución dice que si el ritmo de consumo se mantiene igual, en 2050 puede haber más plástico que pescado en los océanos.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 90% de todos los desechos oceánicos están compuestos por plástico. Además, hay 46.000 piezas de plástico por cada 2,5 kilómetros cuadrados de superficie de estos entornos. Además, los estudios demuestran que por cada kilo de algas y plancton que se encuentran en los océanos, hay al menos seis kilos de plástico.

Todos estos datos muestran la gravedad de la situación. Comprende cómo el mar de plástico afecta la vida marina.

Causas del mar plástico

En varios estudios, la pesca fantasma se identifica como la principal fuente de contaminación de los océanos por plástico. Sin embargo, la basura producida en las ciudades, las microesferas plásticas presentes en los cosméticos, las filtraciones industriales, el lavado de ropa de fibras sintéticas, el roce de neumáticos en las calles y la disposición incorrecta de pinturas acrílicas también aparecen como causas relevantes para la formación. concha de mar de plástico.

Efectos del mar de plástico en la vida marina

El mar de plástico puede causar innumerables daños a la vida marina. Los animales a menudo se ahogan con la basura flotante y muchos ingieren estos desechos, confundiéndolos con comida. Al ingerir el plástico, los animales sufren una falsa saciedad y, con el estómago lleno de plástico, son incapaces de ingerir partículas de comida, muriendo de desnutrición. Además, el plástico entra en la cadena alimentaria y se estima que quienes consumen mariscos consumen regularmente unas 11.000 piezas de microplásticos al año.

Otro aspecto que se ha estudiado es que varias partículas de microplásticos pueden absorber contaminantes químicos, como compuestos del petróleo, productos farmacéuticos o pesticidas presentes en el agua. Una vez ingerido, los efectos nocivos de este microplástico contaminado son incluso mayores que la ingesta en sí.

Alternativas al mar de plástico

La contaminación del océano por plástico es el resultado de un sistema muy mal estructurado, en el que la fabricación de un producto no biodegradable puede continuar haciéndose sin control. Aunque es posible reciclar, no hay certeza de que los residuos se reciclarán.

Para reducir la cantidad de desechos plásticos en el mundo, se necesitan campañas continuas sobre el consumo para educar a las personas sobre el impacto del plástico desechable en los océanos. Además, es necesario evitar productos con embalajes innecesarios, cobrar a las empresas por cambiar de postura y apostar por la reutilización. Hay ideas y es importante que se pongan en práctica antes de que los mares sean cada vez más devorados por los plásticos.


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