Ocho alimentos que ayudan a tratar la grasa en el hígado

La adopción de una dieta con buenos alimentos para el hígado ayuda en el tratamiento de la grasa acumulada en el órgano.

Dieta para grasas en el hígado

Imagen: rawpixel en Unsplash

El hígado es el órgano que elimina las toxinas del cuerpo, almacena la grasa de los alimentos, produce colesterol y lo utiliza para fabricar componentes de la bilis (lo que nos ayuda a desintoxicarnos). Factores como el aumento del estrés, el consumo de alcohol, los cigarrillos, el exceso de proteínas y la mala nutrición debilitan las funciones del hígado, provocando que el organismo acumule grasas y otras toxinas que dañan la salud y dificultan el mantenimiento de un peso saludable. Por lo tanto, es importante incluir algunos alimentos buenos para el hígado en su dieta, o usar los alimentos como ayuda para el tratamiento de la grasa del hígado si ya tiene problemas de órganos.

  • Grasas hepáticas y sus síntomas

En el día a día, si no prestamos atención, debido a la respiración, la comida, el agua y la medicación, entre otros, el organismo puede absorber multitud de residuos. Con el tiempo, estos residuos se acumulan, lo que hace que los órganos de eliminación no puedan eliminar las toxinas. Cuando el organismo ya no es capaz de deshacerse de los residuos nocivos, endógenos y exógenos, comienzan a aparecer síntomas que indican la necesidad de purificación.

La persona puede comenzar a sentirse cansada, notar una caída anormal del cabello, pérdida de apetito, insomnio, debilidad, uñas quebradizas y falta de energía. Si el hígado es perezoso, los metabolitos tóxicos que se liberan en el torrente sanguíneo pueden incluso afectar la función cerebral, causando cambios de humor desagradables, depresión y afectar la concentración y la memoria.

El tratamiento de la grasa hepática puede verse como un proceso permanente y no solo como una opción para cuando un problema ya está instalado. Comer buenos alimentos para el hígado y adoptar una dieta para grasas en el hígado, es decir, enfocada en reducir la grasa en el hígado, son partes importantes del equilibrio de las funciones naturales del cuerpo. El consumo de alimentos que desintoxican el hígado, sobre todo después de los excesos de fin de semana, por ejemplo, es fundamental para mantener la salud y debe hacerse periódicamente. Hacer dieta para la grasa del hígado de vez en cuando es saludable, ayuda a reducir las calorías y aún proporciona una cantidad significativa de antioxidantes esenciales. Descubra los alimentos que puede incluir en su dieta y que funcionan como una opción de tratamiento continuo o complementario para la grasa hepática:

Dieta para grasas en el hígado

La dieta de desintoxicación del hígado debe ser baja en grasas, incluir alimentos de fácil digestión y mucha agua; la gelatina, el pescado, el arroz y las zanahorias son buenas opciones. Apuesta por las verduras crucíferas, como el brócoli, la coliflor, la coliflor, el nabo y el repollo, que contienen una sustancia llamada sulforafano, capaz de estimular la actividad de las enzimas desintoxicantes del hígado.

  • Beneficios del repollo

En cuanto a la forma de preparación, los alimentos que son buenos para el hígado deben cocinarse siempre que sea posible. Deben evitarse las bebidas alcohólicas, aceites y grasas para no agravar los síntomas de problemas hepáticos, como el dolor abdominal, previniendo la inflamación del órgano.

Buenos alimentos para el hígado

Ajo

Rica en canela, que estimula la producción de bilis, es uno de los alimentos que desintoxica el hígado. Contiene azufre, que activa las enzimas hepáticas encargadas de desintoxicar toxinas, y selenio, que es un poderoso antioxidante, muy beneficioso para el hígado.

  • Diez beneficios para la salud del ajo

Té verde

Entre las muchas propiedades del té verde se encuentra la de reducir la acumulación de grasa en el hígado. Diferentes estudios demuestran que el té verde protege las células del hígado, además de estimular el sistema inmunológico. Las catequinas, poderosos antioxidantes que se encuentran en el té verde, protegen al hígado de los efectos del consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias nocivas.

Uva

Las uvas, junto con otras plantas, tienen un poderoso antioxidante, el resveratrol. Esta sustancia ha demostrado sus efectos saludables sobre la salud cardiovascular y la grasa hepática. El resveratrol ayuda a mantener un mejor metabolismo y salud del hígado.

Aguacate

Rico en vitamina B6, vitamina C, vitamina E, potasio, magnesio y ácido fólico, el aguacate tiene sustancias químicas que ayudan a reducir el daño hepático, ayudando al cuerpo a producir un antioxidante conocido como glutatión, utilizado por el hígado para filtrar los desechos y sustancias nocivas.

Cúrcuma

También conocida como cúrcuma, la cúrcuma tiene grandes propiedades antiinflamatorias, lo que previene la formación de úlceras y enfermedades inflamatorias del intestino, ayudando al hígado en su trabajo de desintoxicación y previniendo el daño de los radicales libres.

Limón

Además de ser rico en vitamina C, el limón es famoso por ayudar con el proceso digestivo y eliminar toxinas.

Diente de león

Según estudios que demuestran las propiedades terapéuticas del diente de león en el hígado, la planta trata con éxito la hepatitis, la hinchazón del hígado, la ictericia y la indigestión en personas con producción inadecuada de bilis. Las hojas de diente de león se pueden comer frescas, en ensaladas o en té.

Alcachofa

Aporta cinarina, desintoxica y promueve la eliminación de desechos. Es útil para restaurar el hígado en caso de insuficiencia y lesión hepática, enfermedad hepática y cálculos biliares. La alcachofa se puede tomar en forma de cápsulas de plantas secas.

También es posible enriquecer la dieta con otros alimentos y suplementos que contengan los nutrientes omega 3, vitamina B6, vitamina C, vitamina E, vitamina A y magnesio, ya que ayudan al hígado. Si es posible, compre productos locales y de temporada que sean frescos y libres de conservantes químicos.

Sugerencia de dieta para la grasa del hígado

  • Ayuno: agua y limón;
  • Desayuno: frutas con avena y leche de soja (en lugar de leche de vaca) y una taza de té de diente de león;
  • Merienda: jugo de manzana centrifugado y beber abundante agua durante todo el día;
  • Almuerzo: arroz cocido y una porción de vegetales crudos o cocidos sazonados solo con aceite de oliva y limón;
  • Merienda: una fruta (papaya, naranja, piña);
  • Cena: pescado azul o salmón al vapor, acompañado de espárragos. Alternativamente: dos huevos duros y brócoli al vapor;
  • Antes de irse a dormir: té de diente de león o té verde.