Numerosos estudios han demostrado que la dieta mediterránea puede ser beneficiosa para la salud
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La dieta mediterránea es un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que comprende el conjunto de conocimientos, prácticas, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con las culturas agrícolas, ganaderas y culinarias de los países que rodean el mar Mediterráneo, principalmente Italia y Grecia, en la década 1960.
Numerosos estudios han demostrado que la dieta mediterránea puede ser muy beneficiosa para la salud, contribuyendo a la pérdida de peso, previniendo infartos, ictus, diabetes tipo 2 y muerte prematura.
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Ante este escenario, este tipo de dieta se ha convertido en un medio para mejorar la salud. Sin embargo, no hay una única forma de seguirlo, ya que hay muchos países alrededor del Mar Mediterráneo y personas de diferentes regiones pueden haber desarrollado diferentes formas de comer. Por tanto, el concepto de dieta mediterránea se compone de pautas generales, que pueden adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.
Básicamente, la dieta mediterránea no incluye alimentos como:
- Azúcar refinado: que se puede encontrar en refrescos, dulces, helados, galletas, etc;
- Granos refinados: pan blanco, pasta elaborada con trigo refinado, galletas, tortas;
- Grasas trans: se encuentran en la margarina y otros alimentos procesados.
- Aceites refinados: aceite de soja, aceite de canola, aceite de semilla de algodón, etc.;
- Carne procesada: embutidos procesados, jamón, hamburguesa, chorizo;
- Alimentos altamente procesados.
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Este tipo de dieta incluye:
- Verduras: brócoli, col rizada, espinacas, cebollas, coliflor, zanahorias, coles de Bruselas;
- Frutas: tomates, manzanas, plátanos, naranjas, peras, fresas, uvas, dátiles, higos, melones, melocotones;
- Nueces y semillas: almendras, nueces, macadamia, avellanas, anacardos, semillas de girasol, semillas de calabaza;
- Hortalizas: frijoles, guisantes, lentejas, legumbres, judías verdes y garbanzos;
- Tubérculos: patatas, batatas, nabos, ñame;
- Granos integrales: avena integral, arroz integral, centeno, cebada, maíz, trigo sarraceno (sin gluten), pan integral y otras pastas sin gluten;
- Pescados y mariscos: salmón, sardinas, truchas, atún, camarones, ostras, mariscos, cangrejos, mejillones;
- Huevos: pollo, codorniz y pato;
- Productos lácteos fermentados naturalmente: queso, yogur, yogur griego;
- Hierbas y especias: ajo, albahaca, menta, romero, salvia, nuez moscada, canela, pimienta;
- Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aceitunas, aguacates y aceite de aguacate.
Que beber en la dieta mediterránea
El agua y el vino tinto (un vaso al día) son las bebidas más consumidas en la dieta mediterránea.- Vinos ecológicos: descubre los tipos sostenibles de la "bebida de los dioses"
Sin embargo, esto es completamente opcional y cualquier persona que sufra de alcoholismo o que tenga problemas con el alcohol debe evitar el vino.
El café y el té también son completamente aceptables, pero sin azúcar.
Para iniciar una dieta mediterránea, intente cambiar su forma de comprar. Elija la opción menos procesada posible, que sea orgánica y esté hecha de trigo sarraceno (que no contiene gluten; averigüe por qué en el artículo: "¿Qué es el gluten? ¿Villano o buen chico?").
Las opciones animales, además de no ser sostenibles, en el mundo actual, no son tan saludables como las opciones vegetales. Entonces, si puede evitarlos, es mejor. Comprenda mejor este tema en los artículos:
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Es mejor eliminar todas las tentaciones malsanas en su hogar, incluidos refrescos, helados, dulces, pan blanco, galletas y otros alimentos procesados.
Aunque no existe una dieta mediterránea definida, esta forma de alimentación es generalmente rica en alimentos vegetales saludables y relativamente baja en alimentos de origen animal, aunque rara vez contiene pescado y marisco.
Puede encontrar todo un mundo de información sobre la dieta mediterránea en Internet, y muchos libros al respecto. Pero recuerde mantener una dieta saludable a largo plazo y comer con placer.
Si buscas adelgazar, busca la ayuda profesional de un nutricionista e intenta ir alternando tus hábitos poco a poco, sin restricciones exageradas e incluyendo prácticas de ejercicio físico y autocuidado natural.
Adaptado de Healthline y Wikipedia
