¿Humedad relativa baja? Evite los síntomas del clima seco

Rinitis, asma, irritación ocular e incluso ictus ... El clima seco puede provocar síntomas de varias enfermedades. Sepa como prevenir

Baja humedad relativaImagen: Patrick Hendry en Unsplash

El nivel de humedad relativa del aire que los especialistas consideran adecuado para la salud humana varía entre el 40% y el 60%, pero en el invierno del hemisferio sur la humedad del aire cae fácilmente por debajo del 20%. El clima seco también puede ser un problema en el verano, especialmente en lugares más secos, alejados de la costa o en las grandes ciudades, donde la contaminación del aire agrava la probabilidad de que el clima seco cause síntomas de diversas enfermedades, especialmente respiratorias.

Problemas causados ​​por la baja humedad del aire.

La baja humedad relativa del aire tiene varias consecuencias, entre ellas la posible aparición de problemas provocados por la sequía. Los principales síntomas que se experimentan cuando baja la humedad son:

  • Rinitis
  • Asma
  • Otros problemas respiratorios
  • Irritación de ojo
  • Irritación de la nariz
  • Garganta seca y sensible
  • Sequedad de la piel
  • Problemas cardíacos
  • Aumento de casos de ictus

Según la Sociedad Brasileña de Cardiología, la sangre se vuelve más densa con poca humedad, lo que facilita una posible "obstrucción" de los vasos sanguíneos. Además de los problemas de salud, existen trastornos domésticos: el polvo se acumula mucho más rápido y los muebles y pisos de madera se desgastan más, con grietas.

Consejos para prevenir

Consulte algunos consejos para mitigar las consecuencias del clima seco:

  • Evite exponerse al aire acondicionado durante mucho tiempo; prefiera los humidificadores de aire;
  • Una alternativa más económica es esparcir recipientes abiertos que contengan agua por las habitaciones, preferiblemente cerca de ventanas o donde haya corrientes de aire (el agua se evapora más rápido, humedeciendo el ambiente);
  • Consuma muchos líquidos;
  • Prefiera el ejercicio físico temprano en la mañana o al final del día; evite el final de la tarde, especialmente en las grandes ciudades;
  • Evite tomar baños muy calientes, ya que resecan su piel;
  • También se recomienda utilizar cremas hidratantes corporales (libres de parabenos, ftalatos y otras sustancias químicas nocivas);
  • También ayuda esparcir las plantas por la casa, porque a través de su "transpiración" el aire se vuelve más húmedo (consejo: una forma de optimizar el uso del agua colocada en las plantas es regarlas en los momentos del día en que no hay sol o cuando es menos intenso, por lo que se pierde menos agua por evaporación).
Además de la caída de la humedad relativa, otra característica de los días fríos y secos es un deterioro sustancial de la calidad del aire. Por lo tanto, contribuir a la reducción de las emisiones contaminantes ayuda a todos: en las grandes ciudades, evitar el transporte motorizado individual es algo bueno.


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