Cosméticos: ¡utilízalos con conciencia!
Todos los días utilizamos diferentes tipos de cosméticos, ya sea para suavizar la piel o el cabello limpio y perfumado. Pero lo que no siempre es tan evidente es el hecho de que muchos de ellos se producen a partir de sustancias que provocan daños en nuestro organismo y también en el entorno en el que vivimos. Varios estudios sugieren problemas relacionados con determinadas sustancias, como los parabenos (maquillaje), los fosfatos (champú), el alcohol isopropílico (acondicionadores) y el triclosán (pasta de dientes).
Buscar cosméticos que sean sostenibles, tanto en composición como en empaque, es un gran paso para ayudarse a sí mismo y mitigar el daño ambiental (ver más aquí). Pero si no leyó la etiqueta al comprar los productos y solo notó los ingredientes dañinos más tarde, mantenga la calma. Siga algunos consejos para aplacar pérdidas.
¿Cómo descartar?
¡Ten mucho cuidado con la fecha de caducidad de los productos! La información de vencimiento llega con mayor frecuencia en lugares que son difíciles de ver y los cosméticos vencidos pueden causar muchas irritaciones e infecciones. Usa los productos hasta el final si están a tiempo y tienen el mismo aspecto que cuando los compraste. En el caso de maquillajes y cremas, guardarlos en armarios o cajones en lugares poco húmedos provoca que se prolongue su posibilidad de uso.
Respecto a la eliminación de cosméticos, si ya no vas a utilizar un producto dentro del período de validez, dónalo a alguien que esté interesado. Pero si no hay otra alternativa, tírelo a la basura común, siempre tirándolo de los envases de plástico para evitar que lo consuma otra persona. En el caso de los cosméticos biodegradables, siga el mismo procedimiento, con la diferencia de que los productos acuosos se pueden eliminar con agua corriente.
