Aprenda a exfoliar

La exfoliación de la piel debe realizarse con productos naturales para evitar impactos al medio ambiente.

Exfoliación

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La exfoliación es un tratamiento elaborado con sustancias granulares mezcladas con cremas o aceites con el fin de limpiar, renovar e hidratar la piel. Los beneficios de la exfoliación son numerosos. Mejora y unifica el tono de la piel, es eficaz contra la celulitis, estimula la circulación sanguínea, ayuda en la eliminación de toxinas e impurezas, además de darle a la piel un aspecto sano, vigoroso, luminoso, uniforme, suave y con un toque sedoso.

A pesar de tener numerosos beneficios para la salud y la belleza de la piel, algunos exfoliantes contienen sustancias granulares a base de microplásticos, que contaminan el agua de mares, ríos y lagos. Por ello, se recomienda optar por la exfoliación con productos naturales.

Importancia de la exfoliación

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, por lo que merece un cuidado especial. Todos los días estamos expuestos a agentes que terminan dañando la salud y belleza de la piel, como los ataques de los rayos del sol, el viento, la contaminación y los residuos que se encuentran suspendidos en el aire.

En la superficie de la piel, las capas de células muertas y sucias se acumulan y se depositan en los poros. Además de crear una capa que impide la acción eficaz de los cosméticos, estas sustancias dejan la piel con un aspecto rugoso, mate, seco y cansado. Por tanto, la exfoliación es importante porque unifica el tono de la piel, dándole un aspecto saludable, luminoso y vigoroso.

¿Qué es la exfoliación?

La exfoliación es un tratamiento facial o corporal que ayuda a renovar la piel, eliminando las células muertas y las impurezas que dejan el órgano más grande del cuerpo envejecido, seco y deshidratado. La eliminación de estas células muertas elimina las impurezas, lo que libera los poros y, en consecuencia, la respiración de la piel. Además, la exfoliación permite que la piel absorba de forma más eficaz los compuestos presentes en cremas y cosméticos que se aplicarán posteriormente.

La particularidad de la exfoliación facial es su acción de limpieza profunda que desintoxica la piel, haciéndola notablemente más tersa, tersa y luminosa. El exfoliante corporal ayuda a combatir la celulitis, las grasas localizadas y tonifica las partes más gruesas del cuerpo, como los codos, las rodillas y los pies.

Para cada parte del cuerpo se debe utilizar un tipo específico de exfoliante. Los exfoliantes corporales deben ser más consistentes y más toscos. Los tratamientos faciales, en cambio, deben ser más suaves y con menos grano para no irritar la piel sensible del rostro.

Beneficios de la exfoliación

La exfoliación es un tratamiento muy importante para la piel, ya que elimina las impurezas que la dejan con un aspecto dañado. Los beneficios que promueve esta acción son diversos, entre ellos se encuentran:

  • Mejora la textura de la piel dejándola más tersa, uniforme y tonificada;
  • Mejora la circulación sanguínea;
  • Elimina las células muertas expulsadas por el cuerpo;
  • Destaca los poros, limpiando profundamente;
  • Atenúa y combate arrugas y líneas de expresión;
  • Combate la aparición de acné y puntos negros;
  • Elimina manchas y marcas de acné;
  • Estimula la producción de nuevas células con más colágeno;
  • Evita la grasa excesiva;
  • Deja la piel lista para la hidratación, aumentando la capacidad de absorción de las cremas hidratantes.

En el organismo, además de ser eficaz contra la celulitis y la grasa localizada, la exfoliación evita los vellos encarnados. Se recomienda exfoliar tres días antes de la depilación para eliminar las células muertas y adelgazar la piel, y tres días después para evitar que el vello se encarne.

Cuando se realiza en verano, la exfoliación asegura un bronceado natural, uniforme y duradero sobre una piel bien preparada, sin defectos ni imperfecciones. Dependiendo de los ingredientes y la técnica utilizada, se puede realizar en forma de masaje corporal, ya que tiene características relajantes y tonificantes.

Cómo usar la exfoliación

La frecuencia con la que se debe realizar la exfoliación varía según el tipo de piel de cada persona.

Piel normal hasta piel seca

Para las personas con piel normal a seca, se recomienda que la exfoliación se realice una o dos veces por semana. Las pieles secas renuevan las células más lentamente y acumulan grandes cantidades de escamas en la superficie. Dos exfoliaciones por semana consiguen disminuir el grosor de la capa córnea, reactivando la renovación celular.

Pieles grasas o mixtas

La piel grasa o mixta se puede exfoliar dos o tres veces por semana. En este tipo de piel, la exfoliación ayuda a destapar los poros, reduciendo la existencia de puntos negros.

Piel sensible

Pueden someterse a una exfoliación suave cada 15 días.

Pieles maduras

Debido a la menor tasa de renovación de las pieles maduras, se recomienda la exfoliación dos veces por semana, siempre con exfoliantes suaves.

Piel con acné

Las personas con piel propensa al acné deben evitar la exfoliación, ya que puede ocurrir la ruptura de las pústulas, con el riesgo de infectar las glándulas sebáceas y agravar el problema. En el caso de acné leve, la exfoliación se puede realizar bajo supervisión médica.

La aplicación se realiza con los dedos, con movimientos suaves y circulares, ejerciendo una ligera presión mientras se extiende el producto por el rostro. En regiones más ásperas, la presión de exfoliación debe aumentarse ligeramente. Deje actuar el exfoliante durante unos minutos y retírelo con agua tibia.

En la cara, la exfoliación puede ir seguida de algún otro procedimiento, como extracción de puntos negros, mascarilla facial o masaje. Lo importante es terminar siempre con una crema hidratante, aceite vegetal o, si la exfoliación se realiza durante el día, aplicar un protector solar antes de exponerse al sol. Es fundamental realizar una buena hidratación tras la exfoliación.

En verano, exfolia tu cuerpo una vez a la semana para asegurarte un bronceado armonioso. Nunca tomes el sol inmediatamente después de la exfoliación, date un día para exponerte a los rayos del sol. En invierno conviene realizarla con menor frecuencia para que la piel no pierda la capa de grasa que la protege del frío.

En los pies, la exfoliación se puede realizar más de una vez por semana para evitar la sequedad y el agrietamiento. Aplicar el producto solo en la planta del pie, nunca en la zona superior.

Nunca realice este procedimiento en pieles con acné, heridas, dermatitis, hematomas o quemaduras, porque la fricción que promueve la exfoliación puede irritar la piel y agravar los problemas. Los ojos y la boca tampoco deben exfoliarse; para los labios, existen exfoliantes adecuados.

Presta atención al tipo de exfoliante más adecuado para tu tipo de piel y nunca uses un producto exfoliante corporal en tu rostro. Para cada región hay un tipo específico de matorral.

Impactos de la exfoliación en el medio ambiente

A pesar de tener muchos beneficios para la salud y la belleza de la piel, la exfoliación puede dañar el medio ambiente y los ecosistemas acuáticos. La mayoría de exfoliantes están compuestos por sustancias granulométricas. Lo que muchos no saben es que estas pequeñas bolas presentes en estos productos son microesferas de polietileno, los populares microplásticos, altamente contaminantes y que contaminan el agua de mares, ríos y lagos. Cuando llegan a los ecosistemas acuáticos, pequeños crustáceos y peces acaban alimentándose de ellos y, en consecuencia, contaminándose.

Para evitar que los ríos y océanos se contaminen con estas sustancias peligrosas, conviene comprobar las etiquetas de los productos antes de comprarlos. Evite los que contengan polietileno o polipropileno en la composición. Algunos de ellos también pueden contener sustancias nocivas para la salud, como los parabenos. Por lo tanto, opte por la cosmética orgánica y natural, que no dañe la salud ni el medio ambiente.

Los exfoliantes caseros pueden ser una buena opción. Simplemente elija la granulometría adecuada, dependiendo de la región del cuerpo donde vaya a aplicar. Las arcillas también son una gran opción, ya que tienen las mismas propiedades que los exfoliantes y son naturales. Puede encontrar exfoliantes naturales, arcillas y otros productos en la eCycle Store .

Exfoliante casero

Para hacer un exfoliante casero, mezcle dos cucharadas de miel y una cucharada de bicarbonato de sodio. Humedece la piel con agua fría y aplica la mezcla en el rostro con movimientos circulares. Luego enjuague bien.


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