Según los estudios, la miel demuestra ser un buen antibacteriano natural.

Incluso puede parecer una de las recetas de nuestras abuelas, pero nuevos estudios apuntan al gran poder bactericida de la miel

Miel

Durante el 247º Encuentro Nacional de la American Chemical Society, realizado el pasado mes de marzo, en Estados Unidos, la autora principal de un estudio que señala a la miel como un antibacteriano natural, Susan M. Meschwitz, presentó los resultados de su investigación. Ella informa que "la propiedad única de la miel radica en su capacidad para combatir las infecciones en varios niveles, lo que dificulta que las bacterias se resistan".

Meschwitz explica que la miel hace uso de una combinación de "armas", que incluyen el peróxido de hidrógeno, la acidez, el efecto osmótico, la alta concentración de azúcar y polifenoles, que matan activamente las células bacterianas. El efecto osmótico, que se debe a la alta concentración de azúcar en la miel, extrae el agua de las células bacterianas, provocando así la deshidratación y muerte de las bacterias.

Otros estudios muestran que la miel también tiene el poder de inhibir la formación de comunidades de bacterias que causan enfermedades y la detección de quórum. Meschwitz dijo que otra ventaja de la miel es que no actúa sobre los procesos más esenciales del crecimiento bacteriano, solo lo que hacen los antibióticos convencionales. Entonces, en lugar de facilitar el desarrollo de futuras generaciones de bacterias resistentes a los medicamentos, las elimina y no fortalece los cultivos resistentes.

Historia

La miel es uno de los alimentos más conocidos por la humanidad y no lo es hoy. Existe evidencia de que se utilizó hace cientos y cientos de años, estando presente en pinturas y manuscritos del antiguo Egipto, Grecia y Roma. Pero no se limitó a ser un mero edulcorante, ya que es un fuerte aliado en la nutrición humana, la miel es un alimento rico en energía y contiene innumerables sustancias beneficiosas para el organismo. Con el avance de la ciencia, se descubrieron sus propiedades terapéuticas, lo que hizo que la miel fuera bastante popular como un "remedio casero" (consulte aquí los remedios caseros para el dolor de garganta, las quemaduras solares y otros remedios naturales para enfermedades comunes).

¿Por qué puede ayudar la miel?

La miel es eficaz porque está llena de polifenoles saludables, más conocidos como antioxidantes: contienen ácidos fenólicos, ácido cafeico, ácido p-cumarico y ácido elágico, así como muchos flavonoides. Un gran número de estudios clínicos y de laboratorio han confirmado las propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales de amplio espectro de la miel. Existen estudios que prueban la actividad de la miel contra bacterias como E. coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa.

El uso de miel para combatir infecciones en lugar de antibióticos.

Durante muchos años, la medicina convencional ha estado usando antibióticos para combatir las infecciones virales, una elección que terminó causando problemas, ya que los antibióticos solo son efectivos para romper infecciones bacterianas. Este consumo innecesario y a menudo excesivo puede dificultar la lucha contra futuras infecciones, ya que las bacterias que resisten la dosis de antibióticos proliferan rápidamente, creando nuevas generaciones de bacterias resistentes a los medicamentos.

Pero tómatelo con calma. No es porque la miel sea un antibacteriano natural por lo que dejará de tomar un antibiótico si el médico lo recomienda. Simplemente confirme que el uso del medicamento es realmente necesario.

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