El aceite de avellana es una rica fuente de vitaminas, omega 9, antioxidantes y diversos nutrientes que contribuyen a nuestra salud. Entienda más sobre este aceite vegetal y humectante natural
La avellana es un fruto seco del avellano ( Corylus avellana ), originario del sur de Europa y Asia. Su semilla se puede consumir cruda y se ha popularizado por sus aplicaciones culinarias, principalmente en chocolates. Su consumo natural y crudo, además de sabroso, es muy nutritivo, todo ello sin contar las aplicaciones cosméticas. También es posible extraer aceite de avellana de la nuez, que es un potente humectante natural, rico en vitaminas A, C y E, además de potasio y omega 9.
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Propiedades del aceite de avellana
La avellana es un tipo de nuez muy rica en nutrientes, vitaminas y grasas, que permite extraer su aceite vegetal. Como ocurre con la mayoría de los aceites extraídos de semillas, es necesario extraerlos mediante prensado mecánico en frío para que sus nutrientes y vitaminas no se degraden por ningún calentamiento, obteniendo un aceite de color dorado.
Gracias a que es fuente de diversos tipos de vitaminas y nutrientes (vitaminas A, C, E, calcio, potasio y omega 9, entre otros), y al tener un aroma característico, el aceite de avellana es muy utilizado en la formulación de cremas. , jabones y champús. La composición del aceite de avellana permite varias acciones, como:
- Anti edad;
- Protección del cabello;
- Protección del sol;
- Hidratación y protección cutánea.
Debido a las importantes cantidades de vitaminas C y E y omega 9 (ácido oleico), el aceite de avellana aplicado como cosmético asegura la hidratación, nutrición y protección de la piel y el cabello, aumentando también la flexibilidad y elasticidad de la piel. Contiene vitaminas B1, B2 y B6, el aceite de avellana también tiene propiedades antiinflamatorias e incluso ayuda en el proceso de curación.
Cómo usar
El aceite de avellana se puede aplicar en cuerpo y rostro, recordando siempre la necesidad de diluir el aceite en agua, evitando así altas concentraciones y posibles irritaciones.
Para aplicación sobre el cuerpo, después del baño, aplicar unas gotas de aceite de avellana sobre la piel, masajear y aclarar. En el rostro, aplicar unas gotas en la frente, mentón y mejillas, siempre masajeando y evitando pasar cerca de los ojos, ya que puede provocar irritaciones. Si esto sucede, enjuáguese los ojos con agua corriente y, si persiste la irritación, consulte a un médico.
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