Las aplicaciones son eficientes, incluso en términos medioambientales, pero siempre debes estar atento
Seguramente ha visto u oído anuncios de taxis en los que estaba involucrada la palabra "paseo", como si el taxi fuera la mejor manera de hacerlo. Sin embargo, no transmiten la idea real de un viaje, ¿verdad? Hacer autostop es una mano amiga y, a menudo, un viaje en taxi puede significar un daño significativo a su bolsillo, dependiendo de la situación.
Para el medio ambiente, esta perspectiva del viaje puede tener una gran diferencia, porque dos personas viajando en el mismo automóvil y siguiendo la misma dirección significa un automóvil menos en circulación, lo que provoca menos emisiones de carbono.
Según el sitio web de Grist, a nivel internacional, hay varias empresas de taxis que están desarrollando aplicaciones que en realidad crean “viajes compartidos”, en configuraciones para diferentes tipos de ocasiones. Las aplicaciones tienen como objetivo ayudar a encontrar o compartir "viajes" en taxis al trabajo, bar (donde el servicio de autobús no es compatible o no está disponible) o de camino a casa.
Algunas personas se sienten incómodas compartiendo el mismo coche con desconocidos y prefieren ir solas en taxi; sin embargo, las empresas citadas tienen un precio relativamente alto. Incluso para aquellos que comparten la misma ruta, el precio no es amigable.
Sin taxi: el verdadero viaje
Para encontrar personas que tengan rutas comunes (y que no sean taxis) y obtener un precio más justo, están surgiendo nuevas aplicaciones. En Brasil, ya existen algunas aplicaciones muy interesantes en las que es posible encontrar personas cercanas con caminos comunes. Las empresas Uber y Lyft , lanzaron en las ciudades de Nueva York, Los Ángeles y San Francisco (todas en USA), servicios denominados UberPoll y Lyft Line precisamente para encontrar a alguien interesado en compartir el coche y la cuenta.
El mayor desafío al que se enfrenta es que, para algunos usuarios, ofrecer transporte a un extraño puede parecer desagradable. Por el contrario, a algunas personas les gusta la idea de conocer a otras personas a través de su experiencia tecnológica como pasajero. Por ejemplo, dado que Lyft Line permitió a los usuarios poder ver la foto de los demás, lo que, para algunos, la aplicación comenzó a usarse como una forma de encuentro y, para otros, estos avances son indeseables. En la misma línea de preocupaciones, también existe el temor al acoso sexual o una posible agresión.
Una de las aplicaciones americanas, CrabCorner, para tratar de evitar problemas, ha tomado medidas plausibles, como organizar grupos por afinidades comunes. Lanzaron un sitio web específico para la Universidad Northwestern en los Estados Unidos en febrero de 2013, que facilitó alrededor de 40 viajes en el semestre.
HOVee, basado en la misma línea de afinidad grupal, también lanzó una aplicación privada para una determinada ubicación en enero. Como era de esperar, los mismos problemas que surgieron estuvieron relacionados con la preocupación de tiempos compatibles y cómo sería la conversación entre extraños o incluso si habría alguna conversación. Fue allí donde tuvieron la excelente idea de centrarse no solo en los horarios, sino también en la profesión. Así, el foco de la empresa es apuntar a acercarse a los intereses profesionales, facilitando la expulsión de situaciones embarazosas e induciendo oportunidades.
Otro tipo de empresa está trabajando en medio de rutas de autobús baratas y taxis caros. La idea es poder desarrollar un servicio de "minibús", denominado Dynamic Social Shuttle. Lo ideal es poder dejar a la gente a unos cinco minutos andando del destino final. Lo que se desea para el resultado final es un transporte más rápido que el autobús y también más barato que algunas empresas de taxis, por ejemplo. El experimento se lanzará primero en Londres. Pero conviene recordar que el transporte más barato y rápido (referido a distancias no tan largas y por caminos que no son peligrosos) sigue siendo la bicicleta.
La idea de las aplicaciones es dar solución a problemas de nuestra vida diaria. En primer lugar, el sistema de metro no es tan eficiente para la gran cantidad de personas que circulan por él. Además, las rutas muchas veces no favorecen el destino de muchos pasajeros, lo que les obliga a desplazarse a lugares de difícil acceso.
Ahora, imagínese en una de estas situaciones:
1. Tienes una cita y llegas muy tarde, la solución es un taxi, pero todos los que pasan están ocupados;
2. Está lloviendo;
3. Hay un espectáculo o evento en el que se reunirán muchas personas en un mismo lugar; Hay muchos autos que van al mismo lugar y, por supuesto, muchos de ellos son taxis ocupados.
Es posible que ya haya experimentado situaciones similares a estas. Imagínense cómo sería mejor para usted, para otras personas (que también ahorrarían tiempo y dinero) y para el medio ambiente la actitud de compartir espacios vacíos en los autos en estas situaciones.
Es evidente que la confianza es fundamental para el buen funcionamiento de las experiencias que utilizan estos recursos. En algunas de las aplicaciones brasileñas, una buena forma de seguridad es leer las evaluaciones, basadas en los comentarios y opiniones de otros usuarios. Lo importante es tener cuidado, prestar atención a la persona que conduce y viceversa. No podemos vacilar, la seguridad siempre es lo primero. Por lo tanto, también puede ayudar a mejorar la calidad de la aplicación al evaluar y compartir la información de su viaje.
Para un buen funcionamiento las aplicaciones deben contar con un buen número de personas, pues solo así será posible tener una mayor probabilidad de encontrar a alguien cerca que haga el mismo recorrido al mismo tiempo.
Fuente: Grist
