Desconocido para muchos, estos compuestos químicos merecen una atención especial durante su uso.
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Una de las sustancias más tóxicas que nos rodean en nuestra vida diaria son los compuestos orgánicos volátiles (COV) y, como ocurre con los contaminantes orgánicos persistentes, a veces desconocemos su existencia.
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¿Qué son los compuestos orgánicos volátiles?
Los compuestos orgánicos volátiles son componentes químicos presentes en varios tipos de materiales sintéticos o naturales. Se caracterizan por tener una alta presión de vapor, lo que hace que se conviertan en gas al entrar en contacto con la atmósfera.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) ha comenzado a adoptar el término COV para describir los gases emitidos por sólidos o líquidos, algunos de los cuales pueden causar daños a la salud a corto o largo plazo.
Podemos encontrar compuestos orgánicos volátiles en disolventes en general, repelentes, productos de limpieza, maquillaje y cosméticos, pesticidas, ropa de lavado en seco, pinturas, muebles, alfombras, papel carbón, cola, combustibles, rotuladores permanentes e incluso en tablas de surf. En resumen, todo material sintético que tenga algún tipo de olor tiene COV en su composición. También los podemos encontrar en la naturaleza, cuando los liberan las plantas.
Aun así, siempre es importante tener en cuenta que no todos los compuestos orgánicos volátiles son perjudiciales para la salud. Los compuestos que se encuentran en perfumes, cosméticos o los que liberan las plantas no son necesariamente dañinos.
Riesgos de salud
La exposición a este tipo de material puede producir dolor de cabeza, alergia cutánea, irritación de ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar, fatiga, mareos y falta de memoria. Durante largos períodos de exposición, los compuestos orgánicos volátiles pueden dañar el hígado y el sistema nervioso central.
Además, se sabe que algunos tipos de compuestos orgánicos volátiles, como el benceno, que se encuentran en el humo de los cigarrillos, los automóviles y los combustibles, causan cáncer en los seres humanos. El clorometano, presente en removedores y aerosoles, cuando ingresa al cuerpo humano, se convierte en monóxido de carbono (CO). En una intoxicación por CO, las hemoglobinas en nuestra sangre tienen más dificultades para distribuir el oxígeno por todo el cuerpo, lo que puede provocar la muerte por asfixia.
¿Cómo evitar los compuestos orgánicos volátiles?
No existe un protocolo oficial sobre cómo evitar los compuestos orgánicos volátiles. Pero aun así, a la hora de utilizarlos, ten en cuenta algunas precauciones sugeridas por la EPA. Utilizar los productos de la forma indicada por el fabricante y, siempre que sea posible, al aire libre, con buena circulación de aire.
No compre grandes cantidades de los productos mencionados anteriormente, siempre tenga cuidado con la eliminación de sus paquetes y manténgalos fuera del alcance de los niños y animales.
Además, evite los aerosoles y prefiera las pinturas a base de agua. En general, trate de evitar productos como los mencionados anteriormente. Estos son consejos que contribuyen al consumo consciente y responsable de productos peligrosos, potencialmente nocivos para la salud humana.
