¿Qué es Zero Waste?

Zero Waste es un movimiento para una sociedad sostenible y libre de residuos

Cero desperdicio

Alexander Schimmeck en imagen Unsplash

Lixo Zero es un movimiento a favor de una sociedad sin residuos, en la que los materiales orgánicos se convierten en fertilizantes y los materiales reciclables se reinsertan en la cadena productiva, maximizando la reutilización de los residuos y reduciendo o acabando con el envío de residuos a vertederos. y vertederos. Según la International Zero Waste Alliance, el concepto representa un objetivo ético, económico, pedagógico, eficiente y visionario, con un enfoque en orientar a la sociedad hacia cambios de estilo de vida y prácticas que fomenten la sostenibilidad.

Tipos de residuos

La palabra basura se usa para referirse a la mezcla de desperdicio y desperdicio. Sin embargo, para dar el destino correcto a cada material y disminuir la cantidad de residuos generados, es importante saber diferenciarlos entre sí. Los residuos son todo lo que queda de un producto determinado, ya sea envasado, pelado u otra parte del proceso, que se puede reutilizar o reciclar. Los residuos, por otro lado, son un tipo específico de eliminación, para el que todavía no hay posibilidad de reutilización o reciclaje.

Las R de cero basura

  • Repensar: eliminar la idea de que los residuos no tienen valor, ya que pueden reciclarse o compostarse;
  • Reutilización: se pueden reutilizar varios objetos y materiales, lo que ayuda a combatir el desperdicio;
  • Reducir: generar la menor cantidad de residuos posible, consumiendo solo lo necesario;
  • Reciclar: reutilizar la materia prima de los residuos para fabricar el mismo u otro tipo de producto, sin enviarlo a vertederos.

¿Por qué unirse al movimiento Zero Waste?

La gran mayoría de los recursos naturales son finitos, lo que significa que no se pueden regenerar o reutilizar en una escala capaz de mantener su tasa de consumo. Actualmente, nuestro sistema de producción funciona de manera lineal, lo que no es sostenible debido a la explotación excesiva de los recursos naturales y la gran acumulación de residuos. Exploramos materias primas, producimos bienes y luego los desechamos. La obsolescencia programada genera residuos que no reciben nuevos usos y se acumulan exponencialmente. En comparación con los países de América Latina, Brasil es el campeón de la generación de residuos, produciendo alrededor de 541 mil toneladas por día, según datos de Naciones Unidas.

Además del tema ambiental, los efectos económicos y sociales también son relevantes. La bajísima tasa de reciclaje hace que Brasil pierda un promedio de ocho mil millones de reales por año, valor que resalta la importancia del sector de la reutilización de residuos para la economía. En los vertederos que aún existen, el trabajo de los recicladores es insalubre y en total desacuerdo con los derechos humanos. Por otro lado, las cooperativas de recolectores, las plantas de clasificación, las fábricas de reciclaje y las actividades de reutilización de materiales ofrecen trabajos dignos y son de fundamental importancia para la preservación del planeta y de nuestra propia especie.

Por eso, es fundamental que cada uno haga su parte en el cuidado del planeta. Consumir de forma consciente y responsable, compostar, separar los materiales reciclables y asegurar que tengan el destino correcto son parte de las actitudes que podemos adoptar a favor de una sociedad de residuos cero y sostenible.

¿Cómo apoyar Zero Waste en la práctica?

Aunque es difícil evitar la producción de residuos, todos pueden colaborar para reducir la cantidad generada. Así es como puede apoyar Trash Zero en la práctica:

Reduce tu consumo

Una de las formas más eficaces de llegar a cero residuos es reducir el consumo. Evidentemente, cuanto menos consuma la gente, menos residuos se producirán. Comprar artículos que no son necesarios o en envases desproporcionados es un hábito común que ayuda a aumentar la tasa de desperdicio. Reflexionar sobre tu estilo de vida te permite consumir solo lo necesario y de forma sostenible.

Compre localmente y al por mayor

Comprar localmente reduce la cantidad de cajas y plásticos necesarios para transportar artículos. Además, si compra a granel, puede llevarse su propio embalaje reutilizable, como bolsas de tela o tarros de cristal. Otro buen consejo es utilizar siempre bolsas retornables para llevar tus compras.

Propia pajitas y tazas

Los vasos y popotes desechables son un gran problema para el medio ambiente. Además de aumentar la cantidad de desechos que es poco probable que se reciclen, en ocasiones los materiales terminan en ríos y mares, lo que impacta en diversas especies acuáticas. Para que os hagáis una idea, la contaminación plástica en los océanos mata a 100.000 animales marinos anualmente.

Por otro lado, algunos lugares como el estado de São Paulo ya han prohibido el uso y comercio de dichos artículos. Así, la pajita de papel está cada vez más presente, ya que es una opción biodegradable. Sin embargo, también acaba siendo una fuente de contaminación hasta su completa degradación. Las mejores opciones son las pajitas comestibles y los modelos de pajitas compostables.

Utilice envases reutilizables

Otra forma de reducir la cantidad de residuos generados es comprando productos que vienen en envases reutilizables, evitando materiales como plástico y poliestireno.

Separar la basura correctamente

Finalmente, para poder reutilizar los materiales, es necesario separarlos correctamente. Lo ideal es separar la basura en tres partes: reciclable, orgánica que se puede compostar y residuos para enviar al vertedero.

El movimiento Zero Waste es muy importante para el medio ambiente. Aunque estamos lejos de alcanzar este nivel, todos debemos contribuir a reducir la cantidad de residuos producidos. Con este fin, la industria y el comercio pueden revisar la forma en que se fabrican y envasan los productos.

Los consumidores, a su vez, pueden adoptar un consumo consciente, además de buenas prácticas de disposición de los residuos generados. No es necesario renunciar a todo el consumo, pero es importante comprometerse con un estilo de vida sostenible, establecer objetivos para reducir la eliminación de residuos y esforzarse por alcanzarlos.