La lámina de rayos X es reciclable. Ver cómo descartar

Dado que las placas de rayos X contienen plata, se recomienda que no las tire directamente a la basura.

Rayo X

Las radiografías, o rayos X como se les conoce comúnmente, se utilizan ampliamente en el campo médico para identificar traumatismos y lesiones en pacientes. Debido a que estas pruebas son muy importantes en el historial de salud de una persona, por lo general se conservan durante mucho tiempo y, cuando ya no son tan útiles, terminan descartándose sin la debida atención. Pero esta forma despreocupada de tirar los platos provoca que acaben en vertederos y provoquen varios problemas, ya que contaminan el suelo y las aguas subterráneas, además de provocar otros problemas.

La importancia del destino correcto de las radiografías se debe a dos factores. La primera es que están hechos de una lámina de plástico llamada acetato. Y el segundo es que esta placa está cubierta por una fina capa de granos de plata, sensible a la luz. El plástico genera riesgos para el medio ambiente, tardando más de cien años en descomponerse en la naturaleza, sin mencionar que es un derivado directo del petróleo, cuya extracción trae problemas ambientales en términos de gases de efecto invernadero. La plata, al igual que otros metales pesados, es muy contaminante y nociva para la salud, ya que se acumula en el organismo, provocando problemas renales, motores y neurológicos. Su liberación al medio ambiente está prohibida por las normas establecidas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y el Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conama).La siguiente tabla muestra las concentraciones límite para la presencia de metales pesados ​​en el medio ambiente establecidas por el Consejo Nacional de Medio Ambiente:

El peligro comienza en la revelación

Para hacer visible la imagen, es necesario revelarla a partir de la reacción de una película de granos de plata con hidroquinona, un agente de revelado. Luego, la película recibe un baño de carbonato de sodio y bisulfito de sodio, que evita la descomposición de la hidroquinona. Para que la imagen no se desvanezca rápidamente, se utiliza una solución fijadora de tiosulfato de amonio, sulfato de sodio o EDTA (ácido etilendiaminotetraacético), que elimina el exceso de plata y podría reaccionar con la presencia de luz, comprometiendo la imagen. Luego, la placa se lava para eliminar los rastros de productos químicos que podrían dañar la película y luego se seca.

Una vez realizado todo este proceso, quedan muchos residuos químicos, que son enviados a empresas especializadas, donde son tratados.

Reciclaje

Resulta que la lámina radiográfica es reciclable y la importancia de su correcta eliminación va mucho más allá de lo que imagina. Primero, este proceso evita que los componentes tóxicos contaminen el medio ambiente. Otro tema importante es la posibilidad de reutilizar los materiales involucrados. El proceso de reciclaje radiográfico más común se lleva a cabo de la siguiente manera

  1. La radiografía se trata con una solución de hipoclorito de sodio al 2,0% (lejía), en la que:
    • Un residuo sólido que contiene plata;
    • Las películas radiográficas “limpias”.
  2. Luego, el residuo que contiene plata se trata con hidróxido de sodio en agua y se calienta durante 15 minutos, obteniendo el óxido de plata mezclado con impurezas;
  3. Luego se calienta el óxido de plata en una solución de sacarosa durante 60 minutos, obteniendo la plata impura sólida, que aún no tiene brillo;
  4. Finalmente, la plata se calienta a 1000 ° C durante 60 minutos en un horno, obteniendo la plata pura con brillo.

Siga este paso a paso en el video.

Con 2.500 placas de rayos X, es posible obtener de 450g a 500g de plata (cada kilogramo se vende alrededor de R $ 1.200). Para comprar los equipos y montar la estructura necesaria, se necesita una inversión de R $ 300 mil. Con el plástico, reciclar 300 kg del material genera una ganancia de R $ 15 mil mensuales. Los datos parecen muy ventajosos, pero es importante saber que todas las empresas que quieran reciclar las radiografías deben operar de acuerdo con las licencias ambientales. El agua contaminada con agentes químicos utilizados en el proceso de obtención de plata no debe de ningún modo verterse a las aguas residuales sin tratamiento. Por tanto, la empresa debe disponer de una planta de tratamiento de agua propia, para evitar que el proceso se vuelva inviable desde el punto de vista medioambiental.

Con el plástico resultante del proceso es posible realizar diversos objetos, como envases. La plata, en cambio, sirve como materia prima para joyerías, por ejemplo.

Alternativas

Con la innovación de la tecnología y la tendencia a generar imágenes digitales, la computadora puede realizar y procesar los exámenes de rayos X tradicionales. Los exámenes radiológicos se realizan de manera diferente a las radiografías convencionales: se utiliza equipo de imagen digital y se somete al paciente a dosis bajas de radiación.

En radiología digital, la película convencional se reemplaza por una película sensible a los rayos X, que es leída por equipos informáticos modernos, generando una imagen de alta resolución. Los exámenes realizados con esta tecnología producen imágenes de alta calidad, que proporcionan una mayor visibilidad en la detección de patologías y, así, reducen la repetición de exámenes y la exposición de los pacientes a las radiaciones ionizantes.

Así, la hoja radiográfica ya no necesita estar almacenada en casa, ocupando espacio, y ya no corre el riesgo de ser destinada a vertederos. Es posible guardar las imágenes en CD, servidores digitales o discos duros.

Guarde sus radiografías con cuidado

Según los profesionales de la salud, la radiografía puede aclarar si una enfermedad antigua ya se ha curado o no. Debe tener cuidado al almacenar su radiografía. Se pueden almacenar en bolsas de plástico o sobres de papel, a temperatura ambiente, sin exposición al sol (el calor ayuda en la formación de vapores que son peligrosos para la salud por los químicos presentes en la placa radiográfica) y lejos de la humedad.


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