¿Cuáles son los beneficios de la granola?

Además de ser deliciosa, la granola combina los beneficios de diferentes tipos de alimentos.

Granola

La granola se originó en los Estados Unidos, alrededor de 1830, cuando William Sylvester Graham formuló una harina integral. Años más tarde, el doctor James Caleb Jackson desarrolló un menú nutritivo para mejorar la ingesta de nutrientes de los pacientes que no consumían ciertos alimentos; este menú se llamó granula . Posteriormente, el doctor John Harvery Kellogg creó su versión del gránulo, agregando avena y maíz a la mezcla, pero hubo implicaciones legales entre Willian y John debido al “plagio” realizado por este último. De esa pelea nació el nombre que hoy se conoce, granola. El producto solo ganó el favor del público en la década de 1960, cuando se comenzaron a elogiar los beneficios nutricionales de la granola.

La constitución fundamental de la granola se basa en la mezcla de cereales (avena, salvado de trigo, germen de trigo, copos de arroz y copos de maíz), cereales integrales (cacahuetes, linaza y sésamo y soja), frutos secos (uvas y pasas) ), castañas, nueces y puede contener miel o azúcar.

La granola tiene varios beneficios nutricionales, como altas cantidades de fibra dietética, energía, vitaminas y minerales, proteínas, carbohidratos y ácidos grasos insaturados.

En Brasil, no existe una legislación específica que defina la composición de la granola. Así, el producto se puede elaborar con diferentes elementos y en cantidades variables. A continuación, se presentarán algunos de los principales ingredientes presentes en la granola, así como los variados beneficios para la salud.

Que es la granola

Cereales

Avena (394 kcal / 100 g)

La avena blanca es un cereal de excelente valor nutricional. Destaca entre otros cereales por su contenido y calidad proteica, y por su mayor porcentaje de lípidos, que se distribuyen por todo el grano. En la fracción lipídica de la avena, predominan los ácidos grasos insaturados. Además, el cereal también es una fuente de fibra dietética, que es responsable de los efectos beneficiosos sobre la salud humana. La avena ayuda a regular el tránsito intestinal y la presión arterial, reduce los niveles de colesterol total y triglicéridos, previene las enfermedades cardíacas, por lo que se considera un alimento funcional.

Salvado y germen de trigo (entre 240 y 360 kcal / 100 g)

El salvado de trigo es un subproducto obtenido del procesamiento del grano de trigo para consumo humano, tiene un bajo valor energético, pero tiene un alto contenido en fibra, además de ser fuente de vitaminas del grupo B y vitamina E. El salvado de trigo ayuda a Evite problemas intestinales como diverticulitis y estreñimiento.

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El germen de trigo es la parte más "noble" del grano de trigo: es el embrión de la planta; de ella brotará la nueva planta. El germen de trigo es una fuente importante de ácidos grasos omega 3, vitamina E, otras vitaminas y oligoelementos; sin embargo, contiene cantidades mínimas de proteína. El germen de trigo es un poderoso antioxidante, regula los índices glucémicos, fortalece el sistema inmunológico y mejora la digestión y la función intestinal.

Copos de arroz (362 kcal / 100 g)

El copo de arroz es un producto alimenticio crujiente, elaborado a partir de harina de arroz en base al proceso de extrusión, con o sin la adición de otros ingredientes. Es una fuente de carbohidratos y aminoácidos indispensables para el organismo, además de ser rica en vitaminas B y fuente de calcio y hierro, sin embargo el copo de arroz no es rico en fibra.

Copos de maíz (363 kcal / 100 g)

El copo de maíz, también conocido como copo de maíz , se obtiene del proceso de extrusión, con o sin la adición de otros ingredientes. El copo de maíz es una excelente fuente de energía, por su alto contenido en almidón, además, contiene lípidos, proteínas y vitaminas B1, B2 y E, y micronutrientes, como fósforo y potasio. El maíz ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y protege los ojos de la luz solar; también ayuda a prevenir cataratas y enfermedades degenerativas.

Cereales integrales

Cacahuetes (544 kcal / 100 g)

Los cacahuetes son una legumbre, una gran fuente de ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y omega-6) y de gran energía. Por todas estas razones, ayuda a reducir el colesterol “malo” (LDL), además de ser fuente de proteínas, vitaminas B y E, minerales (como magnesio), calcio, selenio y hierro. Los cacahuetes ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, previenen el desarrollo de aterosclerosis y cáncer (la sustancia sitosterol ha sido probada y aprobada por la comunidad científica europea y estadounidense).

Linaza (495 kcal / 100 g)

La linaza se considera un alimento funcional, su semilla es altamente energética y contiene carbohidratos, ácidos poliinsaturados, fibras dietéticas, proteínas y lignanos (sustancias fenólicas, fitoestrógenos). Los lignanos son sustancias que pueden unirse a los receptores de estrógeno en las células, disminuyendo así los riesgos de aparición de algunos tipos de cáncer. Hay dos tipos de semillas de lino: doradas y marrones; los dos prácticamente no difieren en su composición, sino en el tipo de plantación. Es recomendable consumir linaza dorada, ya que se cultiva de forma ecológica, libre de pesticidas.

Sésamo (584 kcal / 100 g)

El ajonjolí se considera un alimento rico en minerales, como calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio, sodio, zinc y selenio, teniendo en su composición aceite de excelente calidad, proteínas, lecitina, vitaminas A, E, B1, B2 . Su consumo ayuda en el control de la glucemia y del peso corporal, reduce el colesterol sérico y aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes en condiciones de estrés oxidativo.

Soja (446 kcal / 100g)

La soja es muy rica en proteínas vegetales, excelente fuente de complejo vitamínico B, vitaminas E y K, y posee fitoquímicos como carotenoides, flavonoides, entre otros. Contiene fitohormonas, que reducen las tasas de LDL, disminuyendo el riesgo de enfermedad cardiovascular, y también es fuente de fibra, calcio, fósforo y hierro. Presenta beneficios para la salud, además de reducir las tasas de LDL, la regulación de los niveles de glucosa en sangre (control de la diabetes), retrasa la aparición de la osteoporosis y puede disminuir los síntomas de la menopausia.

Curiosidad: la soja tiene algunos factores antinutricionales, como el factor antitripsina, presente en estado natural (crudo) que inhibe la absorción de proteínas. El tratamiento térmico aumenta su valor nutricional e inactiva los factores antinutricionales.

Frutas secas

Uva (299 kcal / 100 g)

La uva pasa se obtiene del proceso de deshidratación de la uva in natura . Es muy energético, rico en hidratos de carbono y contiene pequeñas cantidades de vitamina C y vitamina B, además de minerales como calcio, hierro, fósforo y potasio. Su corteza contiene resveratrol, un poderoso antioxidante que es un antibiótico natural, producido como parte de las defensas de la planta. Las pasas son eficaces contra la tos crónica y la disentería, zumbidos en los oídos, insomnio y otros trastornos nerviosos, debido a su poder calmante.

Plátano (318 kcal / 100 g)

El plátano seco o el plátano con pasas tiene un alto contenido de azúcar. Se puede clasificar entre los productos alimenticios de alto valor. Es fácilmente asimilable, fuente de glicidas, proteínas de origen vegetal, fibras, potasio, hierro, magnesio, fósforo, cloro, zinc y vitamina C. Su principal beneficio para la salud es el fortalecimiento del metabolismo óseo.

Frutas de aceite

Castañas y frutos secos (543 y 620 kcal / 100 g)

Las frutas oleaginosas que se encuentran en la granola son ricas en ácidos grasos insaturados (omega-3 y omega-6), además de ser ricas en proteínas, carbohidratos, fibras y minerales, como fósforo, hierro, zinc y magnesio. El consumo de frutas oleaginosas se asocia con un riesgo reducido de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, como el de próstata, esófago, estómago, colon y recto.

Azúcar Morena (369 kcal / 100 g)

El azúcar moreno, a diferencia del azúcar refinado, no ha pasado por el proceso de refinado y, por lo tanto, tiene una mayor concentración de nutrientes que el azúcar refinado. Es una fuente importante de potasio, calcio, magnesio, sodio, hierro, manganeso, zinc, vitaminas A, vitaminas complejas B, C, D6 y E. Por tanto, el azúcar moreno se considera un alimento rico en vitaminas y minerales, siendo a menudo recomendado en la dieta de personas anémicas.

Miel (309 kcal / 100 g)

La composición y propiedades de la miel varían principalmente según la fuente floral. La miel es considerada un alimento de alta fuente energética, posee elementos minerales, como selenio, manganeso, zinc y cromo, fibras, proteínas trazas de vitaminas A, B2, C y B6. La miel tiene actividad antimicrobiana, es protectora contra enfermedades gastrointestinales, tiene propiedades antioxidantes y prebióticas.

Producción de granola

El proceso de elaboración de la granola comprende los siguientes pasos: selección de la materia prima, pesaje, mezcla de los cereales con azúcar (o miel), calentamiento hasta que el azúcar se carameliza (en este paso los cereales se colocan en bandejas y pasan por hornos o secadores continuos a temperaturas de 150 ºC a 220 ºC hasta que alcancen el color marrón - caramelización del azúcar - y una humedad del 3%). Luego, se enfría la mezcla, se agrega el resto de los ingredientes y se procede al pesaje y empaquetado del producto.

Como alimento resultante de la mezcla de cereales y oleaginosas, la granola está sujeta al desarrollo de mohos y levaduras y, en consecuencia, puede producirse la producción de micotoxinas, dando lugar a una posible intoxicación alimentaria. La presencia de microorganismos en los alimentos es un factor importante para evaluar la calidad de la materia prima utilizada, las condiciones de procesamiento, la manipulación y almacenamiento del producto. Por ello, es fundamental que el producto sea elaborado siguiendo los estándares de Buenas Prácticas de Fabricación , y cuente con la certificación de control de calidad de organismos reguladores, como la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

El consumo de granola trae muchos beneficios para la salud y proporciona el equilibrio del organismo, interfiriendo en la salud y disposición del individuo. A pesar de tantos beneficios, la granola está contraindicada para algunos grupos de personas, especialmente aquellas que tienen sobrepeso y / o están en una dieta de adelgazamiento, ya que es un alimento muy calórico, con altos niveles de carbohidratos y lípidos. La granola tampoco es adecuada para niños menores de dos años y para personas mayores, ya que requiere una buena masticación. Las personas alérgicas al gluten o los diabéticos (los casos graves de diabetes deben evitar consumir el producto) deben prestar atención a la etiqueta del empaque y verificar la ausencia de componentes que puedan causar reacciones adversas.

Para aprovechar los beneficios de la granola, es recomendable consumir dos cucharadas al día, esto es para quienes no tienen sobrepeso y tienen una dieta balanceada durante el resto del día. Además, el consumo de agua es fundamental para asegurar el efecto beneficioso de las fibras dietéticas.