La brocha y el rodillo de pintura se pueden limpiar de forma sostenible

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Después de renovar o pintar objetos pequeños, como mesas y sillas, queda la pregunta: ¿cómo lavar la brocha o el rodillo sin dañar el medio ambiente con desechos tóxicos?

La preocupación está bien fundada, ya que las pinturas, solventes y barnices pueden contener sustancias tóxicas que contaminan el suelo y el agua y pueden no ser reciclables. Para limpiar los utensilios de pintura de forma sostenible, es necesario una serie de procedimientos. Siga y comprenda cómo limpiar pinceles y rodillos de pintura de manera sostenible:

Limpieza en seco

Utilice un paño viejo para limpiar el cepillo. Apriete las cerdas (hebras de cepillo) entre las capas de la tela y continúe frotando hasta que no salga más pintura del objeto.

Si usa rodillos para pintar, elimine el exceso de pintura pasando el rodillo sobre una superficie limpia. Raspe el resto con un objeto afilado hasta eliminar la mayor parte del residuo. Luego, deseche la pintura seca raspada como residuo no reciclable.

Lavado

Si sus herramientas están muy sucias y las opciones anteriores no fueron suficientes, otra opción es lavarlas. Pero este no es un lavado ordinario. Siga el paso a paso:

  • Tome un balde de unos cuatro litros de agua y lave el cepillo o rodillo en su interior. En el caso del cepillo, séquelo sobre una tela limpia;
  • Coge un segundo balde con la misma cantidad de agua, vuelve a enjuagar la brocha o el rodillo para eliminar prácticamente cualquier rastro de pintura. Repita la operación de limpiar el exceso de pintura del cepillo con un paño limpio;
  • Lave el cepillo y / o rodillo con agua corriente. Si el agua sigue saliendo sucia, se recomienda enjuagar las herramientas por tercera vez en cualquiera de los baldes;
  • Reserve el balde con el agua más limpia para volver a usarlo, con el mismo propósito. La pintura se asentará en el fondo del recipiente después de un tiempo;
  • Vierta el contenido del cubo con el agua más sucia en un recipiente con una capacidad de unos 20 litros. Dejar en un lugar cálido, cubierto con un paño (para evitar larvas de insectos) y secar y esperar a que el agua se evapore;
  • Después de la evaporación total, raspe el residuo de pintura seca en el fondo del balde y deséchelo como residuo no reciclable.

¿Aprendido? Ahora también preste atención a cómo desechar correctamente los restos de tinta haciendo clic aquí.

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