¿Están cerca de convertirse en realidad los vuelos regulares de aviones eléctricos?

La agitación en el mercado lleva a creer que la industria debería apostar por el sector

Prototipo de avión eléctrico

La idea de que los coches eléctricos dominarán el mercado en unas pocas décadas (o incluso antes) es completamente palpable: las noticias sobre nuevos lanzamientos y futuras restricciones sobre los combustibles fósiles para los turismos en los países europeos son frecuentes. ¿Pero no podemos decir lo mismo de los aviones eléctricos, que actualmente usan combustibles densos y son responsables de muchas emisiones?

El movimiento de las grandes empresas indica que los aviones eléctricos comienzan a "tomar vuelo". La aerolínea europea de bajo costo EasyJet, que opera vuelos de pasajeros, ha prometido impulsar toda su flota de aviones para 2027. Una startup llamada Zunum, con sede en Seattle, EE. UU., Y respaldada por gigantes como Boeing y JetBlue, está apostando por vuelos de pasajeros híbridos y eléctricos a partir de 2022, y en vuelos totalmente eléctricos poco después de la fecha antes mencionada.

Esta es una ambición sorprendente. La clave para entender el plan de Zunum es el hecho de que está desarrollando aviones más pequeños, con capacidades que van desde diez a 50 asientos y que pueden usar la red regional de aeropuertos de los Estados Unidos para atender viajes de alrededor de 1, 2.000 kilómetros o menos: esto reduce el tiempo de viaje a la mitad y ofrece precios competitivos. El modelo propuesto, dice la compañía, es capaz de proporcionar una disminución del 80% en las emisiones de los viajes aéreos regionales.

CNN informa que Boeing está comprando Aurora Flight Sciences . Inicialmente, el gran entusiasmo en torno a esta adquisición específica se centró en la experiencia de Aurora en el desarrollo de copilotos robóticos y drones autónomos, pero también se especializa en sistemas de propulsión eléctrica, incluido un avión eléctrico de elevación vertical.

Todo esto sugiere que, como mínimo, el aumento del interés en los viajes de pasajeros híbridos e incluso totalmente eléctricos. La esperanza es que los precios de las baterías comiencen a caer hasta que dichos viajes sean comercialmente viables. Y eso reduciría drásticamente las emisiones.

Fuente: Treehugger

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