Nuestro jabón diario

¿Qué son los jabones? ¿Cómo actúan? ¿Y a qué debemos prestar atención?

Detergente, detergente en polvo, jabón en piedra, jabón. La vida moderna se ha vuelto mucho más higiénica y práctica con estos productos, pero ¿cómo actúan y cuáles son las implicaciones de las reacciones químicas de estas sustancias que, en contacto con el agua, pueden traer a nuestra vida y al medio ambiente en general?

Hoy eCycle inicia una serie de artículos sobre telenovelas y, en primer lugar, es necesario dar una breve lección de química. Pero ten la seguridad, nada complicado.

Los jabones son unas sustancias llamadas tensioactivos, es decir, reducen la tensión formada entre dos líquidos. Por lo tanto, elementos como el agua y el aceite pierden la capacidad de permanecer separados. No en vano solemos utilizar el producto para la limpieza en general.

¿Cómo sucede?

Los jabones se producen a partir de la reacción de grasas y aceites con una base (generalmente hidróxido de sodio o potasio) dando lugar a una sal, que es jabón, y glicerol, de la familia de los alcoholes.

ACEITE O GRASA + BASE -> GLICEROL + JABON

La fórmula es básicamente la anterior, sin embargo, dependiendo de la base que usemos, el resultado es un tipo de jabón diferente. Si añadimos soda cáustica (NaOH), el jabón es tan duro como el que se utiliza para lavar la ropa. Ahora, si agregamos hidróxido de potasio (KOH), el jabón se vuelve suave como el jabón, por lo que es la sal más común en los productos de cuidado personal.

El poder limpiador de los jabones

El agua, por sí sola, incluso saca una arcilla aquí y allá de las manos, pero cuando hay que hacer blanca una camiseta de Santos, Corinthians, Vasco, en fin ... de los miles de equipos que visten camiseta blanca, entonces es otra historia. Nuestro cuerpo libera grasa a través de la piel, que termina pegándose junto con el polvo, en la tela de la ropa, y para limpiar este desorden, incluso con un surfactante; el agua simplemente no puede hacerlo. En este caso, el jabón juega un papel fundamental porque es capaz de interactuar tanto con el agua (sustancia polar) como con la grasa (apolar). Haciendo el “pegamento” que une las moléculas de agua y grasa para formar nuevos grupos, dejando la tela y yendo por el desagüe. Resultado: ropa limpia y agua sucia.

Contaminación

Ahora, imagina un país, como Brasil, con 190 millones de habitantes que lavan sus camisetas de fútbol, ​​la escuela, el trabajo, en fin. ¡Es mucha agua sucia! Los datos de Sabesp muestran que en el depósito, con el grifo abierto durante 15 minutos, el consumo de agua puede llegar a los 279 litros.

Este agua vertida, sin un tratamiento adecuado, provoca graves impactos en ríos y mares. La suciedad del jabón, en algunos casos, puede contener fosfato, que es un nutriente que se encuentra en pequeña escala en el medio ambiente. Cuando este elemento se agrega, a gran escala, al ecosistema de un río, termina generando un proceso llamado eutrofización.

Significa más alimento para las algas, que crecen de forma desordenada. Esto genera falta de oxígeno para los peces, cambios de pH y oscurecimiento del agua, lo que puede provocar la muerte de seres vivos nativos de ese entorno.

¿Que hacer?

Lo correcto sería tener un buen y confiable sistema de tratamiento de aguas residuales que pudiera tratar adecuadamente el agua antes de que se descargue en los ríos. Pero esto, lamentablemente, está lejos de lograrse.

¡Estén atentos a las próximas historias de eCycle sobre telenovelas! Grandes consejos sobre el mejor uso de esta sustancia.

Búsqueda: Silvia Oliani

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