El rascacielos "verde" combina diseño y sostenibilidad

El diseño de rascacielos ecológicos utiliza la luz solar y el viento para reducir los impactos en el medio ambiente

La arquitectura busca encontrar un equilibrio en el trabajo entre estética y funcionalidad. Los edificios de vidrio pueden expresar cierta belleza, pero eso no siempre se traduce en beneficios para sus usuarios. La apariencia, en este caso, puede derivar en el uso excesivo de aire acondicionado durante el período de trabajo de las personas, lo que puede ocasionar daños económicos y ambientales por alto consumo energético y problemas de salud de los usuarios debido a la sequedad de las mucosas que el uso El aire acondicionado excesivo puede causar.

El estudio de arquitectura Gesler promete construir en Pittsburg el rascacielos más ecológico jamás diseñado. La obra será la instalación más reciente de Banco PNC y será innovadora en concepto y tecnología. El edificio estaba pensando en la alianza de beneficios para los usuarios, el medio ambiente y el barrio de su construcción. La comunidad que vive en las cercanías de la estructura también se beneficiará de la construcción de un auditorio con capacidad para 300 personas y un espacio comercial.

Todos los lugares de trabajo estarán iluminados con luz natural. Solo el 9% de las áreas interiores necesitará algún tipo de luz artificial, ya que el edificio será completamente transparente. La luz solar también será una fuente de electricidad, ya que en la parte superior del edificio los paneles fotovoltaicos producirán gran parte de la energía para el rascacielos.

Los espacios de vida estimulantes y confortables prometen ofrecer a los profesionales que trabajan en el edificio condiciones inspiradoras para la productividad. Uno de estos espacios es el llamado "SkyGarden", disponible cada cinco pisos. En ellos, aunque las ventanas estén cerradas, se conservarán las características climáticas del exterior del edificio. Según Hao ko, director de diseño de Gesler, SkyGarden puede hacer mucho frío en invierno, lo que hace que las personas necesiten chaquetas y, durante el verano, pueden tener ganas de sentarse en el suelo y hacer un picnic. Esto será posible gracias a una doble capa de vidrio que permitirá la integración con el entorno exterior sin comprometer las actividades dentro del edificio.

La obra contará con tecnología capaz de literalmente hacer respirar el edificio, es decir, gozará de un enfriamiento pasivo propio de la arquitectura del proyecto. Una especie de “chimenea solar” tendrá la función de dirigir el aire caliente, que tiende a ascender, hacia el exterior del edificio y esto favorecerá la circulación del aire fresco por las ventanas de las habitaciones en determinados momentos del día, refrescando el ambiente. Este "aliento" permitirá ventilar el edificio hasta un 47% del tiempo de trabajo en su interior, con importantes ahorros de energía y efectos positivos en forma de preservación ambiental.