¿Qué es la sostenibilidad social?

Es la distribución del ingreso con reducción de diferencias sociales y mejora de la calidad de vida

sostenibilidad social

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La sostenibilidad social se define, básicamente, como la distribución del ingreso con reducción de las diferencias sociales y mejora de la calidad de vida.

El área social, interpretada como un concepto intrínseco a la sostenibilidad, comenzó a cobrar fuerza principalmente con la llegada del Informe Brundtland, publicado en 1987 por la Comisión Mundial del Medio Ambiente, y el documento Agenda 21, uno de los principales resultados de la conferencia Eco-92, en 1992.

Cuando se define, la sostenibilidad social debe estar esencialmente vinculada al concepto de sostenibilidad ambiental. Esto se debe a que el concepto de sostenibilidad social es solo un área temática dentro del concepto de sostenibilidad.

Sustentabilidad

Sostenibilidad social

Imagen rawpixel editada y redimensionada, disponible en Unsplash

Ignacy Sachs, uno de los principales teóricos de la sostenibilidad, define la sostenibilidad como “un concepto dinámico, que tiene en cuenta las crecientes necesidades de las poblaciones, en un contexto internacional en constante expansión” y que tiene nueve dimensiones principales: social, cultural, ecológica, ambiental. , política económica, territorial, nacional e internacional.

Según los autores Robert Chambers y Gordon Conway, para ser completa, la sostenibilidad debe complementarse con la sostenibilidad social. Para obtener más información sobre este tema, lea el artículo: "¿Qué es la sostenibilidad ambiental?"

Sostenibilidad social

Para Ignacy Sachs, la sostenibilidad social está ligada a un patrón estable de crecimiento y una mejor distribución del ingreso con una reducción de las diferencias sociales.

Para los autores Robert Chambers y Gordon Conway, la sostenibilidad social se refiere no solo a lo que los seres humanos pueden ganar, sino a cómo se puede mantener su calidad de vida. Esto genera dos dimensiones: una negativa y otra positiva. La dimensión negativa es reactiva, producto de tensiones y choques, y la dimensión positiva es constructiva, aumentando y fortaleciendo capacidades, generando cambios y asegurando su continuidad.

La sostenibilidad de las personas, los grupos y las comunidades está sujeta a tensiones y conmociones. Esta vulnerabilidad tiene dos aspectos: uno externo, en el que las tensiones y choques son el tema, y ​​otro interno, que es su capacidad de resistencia. Las tensiones suelen ser continuas y acumulativas, predecibles y dolorosas, como la escasez estacional, el crecimiento de la población y la disminución de los recursos, mientras que las crisis suelen ser eventos repentinos, impredecibles y traumáticos, como incendios, inundaciones y epidemias. Cualquier definición de sostenibilidad debe incluir la capacidad de evitar, o más comúnmente resistir, estas tensiones y choques, es decir, la resiliencia del grupo. La dimensión positiva de la sostenibilidad social radica en su capacidad para predecir, adaptarse y aprovechar los cambios en el entorno físico, social y económico.

Los indicadores de sostenibilidad no son suficientes para garantizar la sostenibilidad social, ambiental y económica. Es necesario repensar las técnicas, los medios de producción y su finalidad.